Torres, Otamendi, Ancelotti y Luis Enrique, protagonistas de la jornada
El 'Niño', protagonista de la jornada no ha necesitado jugar para serlo
Ancelotti volvió a conocer la derrota tras 22 victorias consecutivas
El protagonista de la jornada no ha necesitado jugar para serlo. El regreso a casa del hijo pródigo rojiblanco, Fernando Torres, congregó a 45.000 aficionados fieles del Atlético de Madrid que le dieron la bienvenida. Incrédulo ante tanto cariño, el Niño se pregunta qué ha hecho él para merecerlo. La respuesta la encuentra en haber sido siempre bandera del club por el mundo.
Aunque militase en Liverpool, Chelsea o Milan, a Fernando nunca le faltó una bandera del Atlético de Madrid en la celebración de títulos con la selección española. Es su cuenta pendiente en el club de su corazón: ganar títulos.
Y lo buscará en la mejor época, con un entrenador que fue compañero, el Cholo Simeone, que insistió hasta conseguir su llegada. En tiempos de divorcio en las gradas del Vicente Calderón, la llegada de Torres es la mejor noticia. Un elemento de unión que dispara la ilusión.
NICOLÁS OTAMENDI
La raza del argentino Nicolás Otamendi en el centro de la defensa del Valencia para borrar del partido a Karim Benzema y desfigurar a Cristiano Ronaldo, mostró el camino a seguir a un equipo que cortó la racha histórica del Real Madrid. El Valencia demostró que hay grandes centrales para fichar en el mercado y acertó de lleno con el argentino y el alemán Mustafi.
Otamendi marcó en los dos triunfos grandes del nuevo Valencia en la temporada. Lo hizo ante el vigente campeón de Liga, el Atlético de Madrid, y repite para tumbar al líder. Con un remate perfecto, con potencia, sin poder ser frenado por uno de los defensas más fuertes, Sergio Ramos, marcando los tiempos en su salto y un testarazo inapelable que desató la euforia en el valencianismo.
Mestalla explotó con su testarazo. Disfruta del crecimiento de un equipo renovado, joven y unido que mostró el camino para vencer con raza a un grande.
CARLO ANCELOTTI
Elogiado por los éxitos desde que llegó al Real Madrid y clave en la racha de 22 triunfos que tuvo su fin en Mestalla, Carlo Ancelotti no tuvo su mejor partido ante el Valencia y aprendió una lección. Su equipo estuvo alejado de su verdadera imagen y no hubo reacción desde el banquillo.
Llegó tarde, cuando la remontada ya era una realidad, en momentos en los que perdía la batalla en el centro del campo y por las nulas ayudas defensivas de los tres jugadores de arriba.
Ancelotti nuevamente puso a Sergio Ramos sin estar al cien por cien. Admitió que lo hizo en la final del Mundial de Clubes estando lesionado y hoy forzó sin necesidad. Cero minutos para un Raphael Varane que debe digerir una situación incómoda cuando ve que está para ser titular.
Mientras Nuno cambio de sistema, estudió al rival y ensayó continuamente para encontrar la fórmula de derrotar un equipo que parecía invencible, el Real Madrid viajó por dinero a Dubai en vez de entrenar y a la hora de la verdad el italiano tardó en los cambios. El 4-3-3 con Isco y James en la medular en partidos duros como el de Mestalla está a examen. Cuando se pasó a línea de cuatro en el centro del campo la derrota ya era una realidad.
LUIS ENRIQUE
Conociendo el pinchazo del Real Madrid en Mestalla saltó el Barcelona a Anoeta con la posibilidad de ser líder. Lo hizo sin sus grandes estrellas. Con Lionel Messi y Neymar en el banquillo en una imagen inédita. Junto a Dani Alves, los jugadores que habían recibido permiso del técnico para regresar más tarde que el resto de plantilla de las vacaciones navideñas.
Ese permiso para dejarlos en el banquillo jugó en contra de Luis Enrique desde el inicio. El tanto en propia puerta de Jordi Alba nada más arrancar complicó todo, pero la falta de fútbol del Barcelona lo agravó. Alejado de su estilo, con juego directo a Luis Suárez hasta que entraron las estrellas castigadas.
Jugadores que no contaban como Montoya o que ya no tenían minutos como Munir fueron titulares. Coloca a Lucho en el centro de la diana. Tan valiente en su decisión como temerario. Sin arrepentirse justificó su decisión en la salud del grupo. Se abre la veda a la crítica más dura.
GERÓNIMO RULLI
Argentina celebra el nacimiento de un portero que toma el relevo en la albiceleste. Antes de vestirse de héroe ante el Barcelona, Gerónimo Rulli había recibido la llamada del seleccionador, el Tata Martino. Ya le pidió para el Barcelona después de que se convirtiese en el portero que alcanzó el récord de imbatibilidad en Estudiantes de La Plata. Fue seguido por los grandes, pero al final la Real Sociedad fue el que más fuerte pujó por él.
A sus 22 años le espera un gran futuro y con la confianza de Moyes ha comenzado a jugar y brillar en la Real Sociedad. Nada mejor que hacerlo con una gran actuación en un partido que ve el mundo entero. Rulli fue un muro imposible de derribar por el Barcelona.
Detuvo todo lo que le llegó, especialmente brillante en un mano a mano ante Luis Suárez con una manopla salvadora cuando arriesgó y cuando voló ante un testarazo del uruguayo al que amargó la noche. Superada una fractura del quinto metatarsiano de su pie izquierdo, le ha arrebatado la titularidad a Eñaut Zubikarai y pide protagonismo.
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