Ambición, fuerza y clase fueron las armas para la exhibición del francés Julian Alaphilippe (Quick Step), ganador en solitario de la décima etapa del Tour de Francia disputada entre Annecy y Le Grand-Bornand, de 158,5 kilómetros, la primera cita de los Alpes de la que salió reforzado el líder belga Greg van Avermaet (BMC).