El Real Madrid, ya clasificado a los octavos de final de la Liga de Campeones, quiere asegurar el primer puesto de grupo sobreponiéndose a sus numerosas bajas, ocho, ante un Nápoles que busca cerrar su acceso a las eliminatorias con el revulsivo del cambio de entrenador con la llegada de Walter Mazzarri.
En su sexto intento, el Nápoles busca su primer triunfo ante un Real Madrid de circunstancias y con los deberes hechos en la Champions. Con pleno de triunfos en las cuatro jornadas disputadas y cinco puntos de ventaja sobre el conjunto italiano, el equipo de Carlo Ancelotti tiene margen para cumplir el objetivo de ser primero y evitar un rival duro en el sorteo de octavos.
Siempre le tuvo cogida la medida el Real Madrid al Nápoles, hasta con Diego Maradona en el recuerdo cuando el conjunto italiano visitó el Santiago Bernabéu en un partido a puerta cerrada como sanción por el pisotón de Juanito a Lothar Matthaus (Bayern). Cuatro victorias madridistas y un solo empate cedido.
Su reto es mantener esos números dominantes en su actual situación. Sin ocho futbolistas. Con las ausencias de Thibaut Courtois y su sustituto Kepa Arrizabalaga en la portería. Del líder en el centro de la zaga Eder Militao.
El mediocentro titular Aurélien Tchouaméni. Los centrocampistas que dan sentido al juego Luka Modric y Eduardo Camavinga. Arda Güler aún sin estrenarse por su calvario de lesiones. Y su jugador más desequilibrante, Vinícius Junior.
Ancelotti está obligado a reinventarse. A alinear a Jude Bellingham, aún con molestias en el hombro izquierdo, y a Rodrygo Goes, con dolor de rodilla. Ambos marcaron en Cádiz para devolver el liderato de LaLiga al Real Madrid.
Con el brasileño Rodrygo entrando en su mejor racha anotadora viendo puerta en tres partidos consecutivos por primera vez desde que llegó, para enterrar la mala dinámica de este curso en un momento en el que hacía falta un referente. De un 14% de efectividad en sus quince primeros partidos a un 62,5% en los tres últimos en los que ha marcado cinco tantos.
El partido de este miércoles podría ser el último de Andriy Lunin por el momento como titular. Ancelotti no quiere debates y dejó claro que en cuanto Kepa esté recuperado jugará pese al buen nivel mostrado por el guardameta ucraniano.
En defensa todo apunta a la vuelta al once de David Alaba. Fran García aspira a entrar por Ferland Mendy en el carril izquierdo y Dani Ceballos, corto de ritmo recién recuperado de una lesión muscular, y Brahim Díaz, que acaba de superar una indisposición que le impidió jugar en Cádiz tras ser anunciado titular, pelean por el puesto de Modric.
No hay más para Carletto, que tira de la cantera con un apellido ilustre de vuelta al banquillo, Zidane, de nombre Theo. Hijo de la leyenda y centrocampista del Castilla.
Dos nombres protagonizan el momento actual del Nápoles. Uno es del italiano Walter Mazzarri, nuevo entrenador del combinado italiano al que ya dirigió entre 2009-2013; el otro, el del nigeriano Victor Osimhen, que, sin su ya emblemática máscara, tuvo minutos la pasada jornada en la Serie A y está preparado para volver a ser titular ante el Real Madrid tras una lesión de bíceps femoral.
El Nápoles, que nunca ha ganado al Real Madrid, recupera una de sus grandes amenazas para un partido que puede clasificarle a los octavos de final de la Liga de Campeones en el reestreno de Mazzarri en la Champions, competición a la que ya llevó a los partenopeos en 2011, tras 21 años de ausencia, una hazaña con la que el técnico dejó un recuerdo imborrable para la afición azzurra.
El Nápoles, aunque lejos del nivel mostrado en la temporada pasada con el italiano Luciano Spalletti al mando que supuso el Scudetto, llega al duelo en el Santiago Bernabéu tras una victoria balsámica ante el Atalanta (2-1) que dio confianza y cierta estabilidad al equipo tras la salida del entrenador francés Rudi García, destituido por los malos resultados que habían comprometido al campeón de Italia.
Con un calendario complicado para empezar, pues Mazzarri se enfrentará en sus primeros cuatro partidos a Atalanta, Real Madrid, Inter y Juventus consecutivamente, una victoria en la casa blanca sería el retorno perfecto del entrenador y el punto de inflexión para el equipo tras un inicio con muchos más oscuros que claros.
El principal problema del equipo para el duelo reside en la posición de lateral izquierdo. Con la delantera ya definida, con el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y Osimhen -la pareja de moda en Nápoles- reunida de nuevo, Mazzarri tiene la complicada labor de comparecer en el Bernabéu sin laterales izquierdos naturales, ambos lesionados, por lo que será el brasileño Juan Jesús, central, el que ocupe esa plaza.
Una victoria clasificaría a los napolitanos. Incluso un empate o una derrota, dependiendo del resultado del Braga, podría valer la clasificación, pero Mazzarri quiere reestrenarse por todo lo alto y el Nápoles resarcirse de su empate ante el Union Berlín en la pasada jornada para dar un golpe sobre la mesa en la máxima competición de clubes con el objetivo de superar los históricos cuartos de final de la pasada temporada.
Alineaciones probables
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Mendy; Toni Kroos, Ceballos, Fede Valverde, Jude Bellingham; Rodrygo y Joselu
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Natan, Juan Jesús; Lobotka, Zielinski, Anguissa; Politano, Kvaratskhelia y Osimhen
Árbitro: François Letexier (Francia)
Estadio: Santiago Bernabéu
Hora: 21.00 (Onda Madrid)
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