El portero del FC Barcelona Víctor Valdés, quien ha anunciado su decisión de no renovar su contrato con el club blaugrana, ha insinuado su posible marcha a una Premier League donde podría tener varias novias y que le gusta por ser un gran reto, por su "respeto" hacia los futbolistas y el ambiente que se vive en los campos ingleses, que empezó a disfrutar en su infancia cuando vivía en Tenerife y veía a los ingleses disfrutar de los partidos.
"Me gusta la Premier League, por supuesto. Disparan mucho a puerta, y me gusta el respeto de la grada y afición hacia los futbolistas que hay en Inglaterra. Es una forma diferente de vivir el fútbol. Aplauden una simple entrada, nosotros aquí no estamos acostumbrados a ello. Me gusta", aseguró en una entrevista a la revista 'Four Four Two' recogida por Europa Press.
En este sentido, el guardameta aseguró que busca nuevos "retos" en su carrera futbolística y recordó que quiere viajar y conocer nuevas culturas más allá de estar encantado con lo vivido en Barcelona, ciudad a la que regresaría "sin duda" tras retirarse.
"Quiero probar nuevas culturas, nuevos tipos de fútbol, nuevos retos. He tenido grandes momentos en Barcelona, me encanta la ciudad. Siempre volveré aquí, pero tengo este fantástico trabajo que me permite viajar, y quiero hacerlo", señaló el de L'Hospitalet.
Y, como origen de su gusto por la Premier League, apunta a su pasado en Tenerife. "Vivía en una zona con muchos británicos, y les veía ir a los bares a ver el fútbol con sus camisetas en pleno día. Cada equipo tenía su bar, uno para los del Chelsea, otro para los del United. Veía a los fans celebrando las victorias, bailando en los bares y bebiendo cervezas al sol. Era divertido, no lo había visto antes", se sinceró.
EL BARCELONA TRASPASA SU MALESTAR A LA UEFA POR EL ARBITRAJE DE STARK
El portavoz y secretario de la Junta Directiva del FC Barcelona, Toni Freixa, ha anunciado que el club blaugrana ha trasladado formalmente una queja a la UEFA en la que expresan su "malestar" por la no aplicación del reglamento por parte del colegiado alemán Wolfgang Stark en la ida de cuartos de final de Liga de Campeones contra el PSG.
