El defensa francés del Real Madrid, Raphael Varane, se deshace en elogios hacia su extécnico en el equipo madridista, el portugués José Mourinho, que respecto a él "cumplió su promesa" de asegurarle cuando fichó que tendría minutos y que fue el que le "convenció" para aterrizar en el club blanco.
"(Mourinho) Me había dicho que iba a gozar de minutos de juego, que iba a poder calibrarme a mí mismo y conocerme mejor. Nunca me había visto enfrentado a fuertes presiones, ya sea dentro o fuera del campo, y me dijo que iba a tener enseguida la oportunidad de saber cómo reaccionaría ante todo eso. Mourinho cumplió su promesa. Durante los dos años que jugué para él, siempre respetó su palabra, y también supo siempre lanzarme en los momentos adecuados", asegura Varane en 'fifa.com' que recoge Europa Press.
El central afirma que "fue una decisión muy meditada" el fichar tan joven por el Real Madrid. "La primera idea que tuve fue que no serviría de nada y que no iba a jugar. Después, al oír el proyecto del entrenador, cambió mi opinión. No me embarqué en este proyecto a ciegas. Fue José Mourinho quien me convenció. Me dijo que iba a progresar, que iba a experimentar el máximo nivel, y que eso sólo podía ser positivo para mí", insiste el francés.
Además, subraya que, aunque no ha conocido a "muchos entrenadores" para establecer comparaciones, el de Setúbal destaca por "su personalidad y su carisma, que repercuten en todo el equipo". "Es un ganador, un competidor, y lo transmite a sus jugadores. Puede verse que, por todos los sitios que ha pasado, ha tenido equipos combativos, con carácter", advierte.
Además, Varane reconoce que el vestuario y su "personalidad más bien discreta" le ayudaron "mucho" en su integración. "Zinedine Zidane, entre otras cosas, me aconsejó dirigirme a los demás, intercambiar impresiones, hablar con ellos. Me dijo que me correspondía a mí dar el paso, y me ayudó a forzar un poco mi naturaleza más bien reservada para integrarme bien", comenta.
En este sentido, recalca que quien le da "muchos consejos es Pepe". "Sobre todo, me ha enseñado a no aflojar nunca nada. Es un jugador que siempre está al cien por cien sobre el campo, e intenta inculcarme esa cultura del hambre de ganar", apunta al respecto.
"TODAVÍA TENGO PROGRESOS POR HACER"
Su figura creció tras su partido en la Copa del Rey ante el FC Barcelona de la pasada temporada. "Precisamente en esos momentos hay que saber demostrar humildad y tener los pies en el suelo. Todo va muy rápido en el fútbol y, cuando la cosa marcha bien, hay que saber cuestionarse y no relajarse ni un ápice", reconoce el defensa del conjunto blanco, cuyo modelo es Lillian Thuram, "por lo que desprendía en el campo y por todo lo que hizo en su carrera", y que considera "un halago" que se le compare con Thiago Silva, "la referencia" en su puesto.
"De todas formas, considero que todavía tengo progresos por hacer, y que puedo mejorar en muchos aspectos. Estoy entablando mi tercera temporada en el Real Madrid, con toda la experiencia que eso implica. Conozco las exigencias de jugar al máximo nivel; sé que hace falta una concentración intachable, ser fuerte en el uno contra uno y preciso en los pases rápidos. Trato de apoyarme en mis cualidades e ir puliendo poco a poco mis defectos", prosigue al respecto.
Varane indica que fue "un golpe muy duro" su lesión de menisco del pasado mes de mayo y que Zidáne "fue importante en ese periodo". "Durante la concentración de pretemporada, vio que me impacientaba un poco, y supo calmarme y apaciguarme, como él sabe hacerlo", remarca.
En cuanto al Mundial, el jugador francés cree que será "difícil". "Creo que en poco tiempo se puede crear un grupo cohesionado y conseguir algo juntos. Hay que tender hacia eso, y hacer todo lo posible por cumplir ese objetivo. Construir un gran equipo a largo plazo, con titulares indiscutibles y líderes experimentados que controlen el chiringuito, lleva su tiempo. Pero la cohesión de un grupo puede lograrse más rápido, en mi opinión", sentencia.