Vicky López: "Uno de mis sueños es poder ser referente de muchas niñas"

Vicky López
Vicky López |EFE

Nacida solo 17 días después de que Italia ganase a Francia la final del Mundial de Alemania 2006, la madrileña Victoria 'Vicky' López es considerada la mayor promesa del fútbol femenino español, a juzgar por el nivel que este lleva exhibiendo en los últimos años.

No es ajena a esas expectativas, pero con la mayoría de edad recién cumplida prefiere "no poner el foco ahí" y centrarse en seguir su camino, ese que bebe del fútbol de barrio que se juega en Vallecas, donde aprendió a ser "pícara", a "regatear rápido" y a "pisarla".

Efe le ha entrevistado durante la concentración de la selección española para preparar los amistosos ante Canadá e Italia.

¿Cómo le salió la selectividad? Fue noticia antes de los Juegos porque abandonó la concentración para ir a examinarse

Bien, me salió bien. Aprobé, que es lo importante. Pensé que lo más difícil de todo sería el inglés, pero la nota más baja que he tenido ha sido en matemáticas, a pesar de ser mi asignatura favorita.

¿Y ahora qué? ¿Va a seguir estudiando?

He empezado la universidad, haré Administración y Dirección de Empresas (ADE).

Quería tirar más por Farmacia, pero me estuve informando, tenía que ser presencial y creo que me iba a costar mucho compaginarlo. Decidí tirar por mi segunda opción.

Donde ya estaba haciendo carrera es en el fútbol. ¿Cómo lleva el cartel de ser la gran promesa del fútbol femenino español?

Trato de no leer las pequeñas noticias que salen, sino centrarme en el día a día, en entrenar, en mejorar cada día y sobre todo aprender un poco de cada una de mis compañeras y del staff.

Lo oigo, lo veo, pero intento no poner el foco ahí y seguir por mi camino.

¿Cómo lo gestiona?

Creo que lo más importante es que estoy bien rodeada, mi familia siempre me apoya y siempre me hace mantener la cabeza firme. Mis amigos también.

¿Esperaba llegar tan pronto donde ha llegado?

Si te digo la verdad, no. Cuando fiché por el Barça no me esperaba la temporada que iba a tener, me esperaba solo entrenar con las mejores, que ya para mí era un salto increíble e iba con la máxima ilusión posible.

Me hizo mucha ilusión y me hizo muy feliz que ya la primera temporada sea debutando y teniendo muchos minutos.

¿Cómo fue ese primer día entrando en el vestuario del Barça siendo usted tan joven?

Yo al principio soy muy vergonzosa y entraba con mucha vergüenza.

En los primeros días había gente de mi edad porque entrenábamos en pretemporada juntas, eso me hizo acoplarme un poco mejor. Pero con mucha vergüenza, no hacía ni una broma ni nada.

Comparte el vestuario con Balones de oro o con potencias candidatas como Aitana, Alexia, Caroline o Salma. ¿Se ve capaz de llegar algún día a su nivel?

Ojalá. Es una de las cosas más grandes, pero sé que en todos estos premios, aunque sean individuales, todo lo que hay detrás es colectivo y estar bien con el equipo, rodearte de gente maravillosa.

Creo que eso es lo que les ha llevado a ganar a ellas el Balón de Oro.

Pero, ¿usted se ve capaz de hacer todo lo que hacen ellas?

Aún tengo 18 años, soy muy joven. Sí que es verdad que las condiciones en las que he crecido yo son diferentes a aquellas en las que han crecido ellas.

Tengo muchas más facilidades. Eso a lo mejor te ayuda a llegar más alto, pero ahora estoy centrada en el día a día y en lo que pueda pasar en un tiempo corto.

La brecha generacional con algunas es muy grande. ¿La nota?

Yo creo que sí que hay diferencia. Por ejemplo, yo con las que mejor me llevo son la gente más joven porque al final tienen tu humor, por así decirlo, compartimos las mismas aficiones. Pero hay de todo.

Ahora a las jugadoras jóvenes que vienen probablemente se les pida una cosa que no se pedía a las anteriores, ser referentes sociales. ¿Siente que eso va a ser así y que van a tener que dar un paso adelante en ese sentido?

No sé. Yo lo que puedo decir es que para mí uno de mis sueños es poder ser referente de muchos niños y niñas.

Ahora mismo sí que soy más conocida y ver a gente con mi camiseta me llena de orgullo. Al final te ve mucha gente y tienes que tener cuidado con lo que dices y con lo que subes.

Tengo entendido que practicó también hípica.

Hace mucho que dejé la hípica, pero eran momentos de desconectar y de disfrutar de la naturaleza. Teníamos una yegua y un potro y los quería un montón.

Si el dinero en algún momento se lo permite, ¿le gustaría comprarse un caballo?

Yo ahora no sé si puedo montar a caballo, pero en un futuro si tengo familia y eso, me gustaría que practicaran hípica.

¿De dónde le venía esa afición? ¿Por qué la hípica y no otra disciplina?

Tenemos una finca en Chinchón y hay una hípica al lado. Teníamos muy buena relación con ellos. Si te digo la verdad, el primer día de cómo fuimos ahí no me acuerdo, pero sí que pasamos muy buenos momentos.

Usted es de Vallecas. ¿El fútbol allí se vive de forma diferente?

Para mí es el mejor barrio, la gente que hay ahí es increíble. He crecido jugando al fútbol ahí y es fútbol de calle. Eso me ha enseñado a ser pícara. Además se jugaba entre todos y aprendes a regatear rápido y a pisarla.

¿Siente que eso se está perdiendo?

No sabría qué decirte. Sí que es verdad que bajo a las canchas cuando vengo aquí a Madrid y todavía veo a niños jugando en la calle. Me alegra ver eso.