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Vinícius Junior y Rodrygo Goes lograron el sábado su tercera Liga. Su undécimo y décimo títulos, respectivamente, con el Real Madrid.
La primera como líderes del ataque del equipo blanco. Con 23 años cada uno. 23 goles y 11 asistencias han aportado entre los dos para un título liguero que ya lleva su nombre.
La salida de Karim Benzema y el no fichaje de un 9 estrella para sustituirle dio galones a ambos para subir otro escalón en su crecimiento en el Real Madrid.
Vinícius llegó en 2018 y Rodrygo en 2019. Desde entonces han crecido juntos, pero a ritmos muy diferentes. Vini pasó de las críticas por su falta de puntería a anotar más de 20 goles en tres temporadas consecutivas siendo extremo y convertirse en una referencia a nivel mundial.
Y Rodrygo de revulsivo a ser un habitual en el ataque de Carlo Ancelotti, aunque tenga que ser alejado de esa banda izquierda que tanto anhela.
Una posición que es propiedad de su compatriota, pero que han podido compartir en partidos grandes en este tramo final de temporada en el que ‘Carletto’ buscó un acomodo mejor para Rodrygo y colocó a Vinícius jugando por dentro y alternándose ambos.
“Espero que siga así”, dijo Rodrygo recientemente sobre este cambio de esquema. Y es que el 11 del Real Madrid siempre ha querido alejarse en sus declaraciones de la posición de ‘9’ referencia que ocupó por momentos en el conjunto blanco esta temporada.
Un lugar en el campo que le exigía más goles que los que por tramos aportó. Sobre todo en una fase inicial de campeonato en la que tras marcar el primer gol de LaLiga, no volvió a ver puerta en 31 disparos.
Una mala racha que no mermó la confianza de Ancelotti en él. Le cuidó, incluso teniendo que sentarle en el banquillo en contadas ocasiones, y acabó recuperando la finura de cara a puerta. Y cuando lo hizo, se fue directo a abrazar a su entrenador que, como hizo con Bellingham, trabajó en darle la mejor posición posible para que explotara sus virtudes.
De momento, Rodrygo suma 17 goles esta temporada -10 de ellos en Liga- y está a dos de igualar su mejor registro, de la anterior campaña. Por delante, al menos, cinco partidos y uno más que podría ser la final de la Champions; la competición en la que mejor se desenvuelve Rodrygo y de cuya aportación dependerá de que el Real Madrid esté un paso más cerca de su 15ª orejona.
Vinícius ha sufrido esta temporada las primeras lesiones musculares de su carrera. Llegaron tarde, por la cultura del entrenamiento diario que tiene en casa.
Su gimnasio, alimentación y trabajo de recuperación es clave en su día a día. Cuenta con un equipo que le ayuda en ello y que ha aportado en su crecimiento hasta colocarse entre los mejores del mundo.
Vinicius sufrió dos lesiones esta temporada que le mantuvieron alejado de los terrenos de juego 75 días. Desde la campaña 2019-2020 no había jugado tan pocos partidos a estas alturas de campeonato: 35.
Encuentros en los que ha anotado 21 goles -13 en Liga- y 11 asistencias -6 en Liga-. Casi una aportación a gol por encuentro.
Siendo letal en la banda izquierda, con el clásico frente al Barcelona de Supercopa en enero, en el que marcó un triplete, como máximo exponente; y también por dentro, con su reciente doblete al Bayern Múnich.
Esta última posición en la que le ha colocado Ancelotti es un paso más en su crecimiento continuo. Ha añadido a su catálogo jugar de espaldas a portería, atraer al defensa para matarle al espacio. Y es letal.
Dos posiciones sobre el campo, extremo izquierdo y falso delantero, que comparte con Kylian Mbappé. De nuevo, su nombre vuelve a estar sobre la mesa del Real Madrid.
Por cuarto verano consecutivo y ahora con el debate de cómo casará en el campo con Vinícius al actuar en las mismas posiciones, aunque, eso sí, Ancelotti ha demostrado, de nuevo, con Bellingham y con Rodrygo que saca lo mejor de sus futbolistas y que el sistema no es ni mucho menos rígido.
En todo caso, será un debate a futuro entre dos posibles futuros compañeros. Y rivales.
Ya que ambos podrían disputar la final de la Liga de Campeones del próximo 1 de junio en Londres, en caso de que Real Madrid y París Saint-Germain logren superar sus respectivas eliminatorias.