Vivian Cheruiyot, campeona del mundo de 5.000 metros en 2009, conquistó el título mundial de cross con un ataque en el último kilómetro que relegó al segundo puesto, por tercer año consecutivo, a su compatriota Linet Masai, mientras que la estadounidense Shalane Flanagan conquistó el bronce.
En una carrera en progresión, la campeona de España, Nuria Fernández, fue la mejor del equipo. Dos semanas después de proclamarse subcampeona de Europa de 1.500 metros en París, la madrileña llegó a la meta en el puesto 24 con un tiempo de 26:39.
La carrera, de 8 kilómetros, comenzó tranquila, a diferencia de las dos júnior anteriores. Vivian Cheruiyot puso una marcha accesible en la primera vuelta, de manera que el grupo llegó alargado pero entero al primer paso por meta (6:14).
Sandra Aguilar era la primera española, en el puesto 33, seguida de Diana Martín (43) y Nuria Fernández (47).
Las etíopes, con Hiwot Ayalew a la cabeza, tomaron el mando a partir del segundo kilómetro. Ahora sí, el grupo se fraccionó. Arriba quedaron catorce, entre ellas una blanca, la estadounidense Shalane Flanagan, medallista olímpica de bronce en los 10.000 de Pekín.
Mediada la carrera, España había progresado hasta el séptimo puesto y Nuria era la primera del equipo (33). Sandra Aguilar marchaba tres puestos por detrás y Diana Martín en el 38.
Linet Masai, campeona mundial de 10.000 metros en 2009, tenía una nueva oportunidad para el desquite, después de terminar segunda los dos últimos años, y en ambos casos derrotada por una compatriota que aprovechó su generoso esfuerzo para adelantarla en el esprint.
Esta vez Masai dejó que las demás hicieran el gasto en el eterno mano a mano entre Kenia y Etiopía y sólo se dejó ver a falta de dos kilómetros, pero no pudo sentenciar la prueba. Fue Cheruiyot la que atacó con efectos demoledores