El ciclista del Sky Team Mikel Landa ha ratificado su condición de máximo favorito para la victoria final en la Vuelta a Burgos tras adjudicarse la primera etapa y enfundarse el primer maillot morado.
El ciclista vasco ha sido el mejor en las rampas del Castillo de la capital burgalesa, llevándose la victoria con un tiempo de tres horas, 25 minutos y 58 segundos y aventajando en dos segundos a Segei Chernetski y en tres a Julian Alaphilippe tras una etapa de 152 kilómetros que el SKY ha gestionado a la perfección.
Este miércoles, la ronda burgalesa se desplazará hasta Oña, desde donde partirá una etapa de 153 kilómetros con final en Belorado y diseñada específicamente para los sprinters.
LANDA: "NO ESTABA PREVISTO"
Mikel Landa ha reconocido que su ataque en los últimos kilómetros "no estaba previsto", pero que "siempre es bueno empezar así". El ciclista vasco, que llegaba a Burgos como gran favorito y ya se ha enfundado el maillot morado, ha asegurado que el objetivo del SKY era "estar bien colocados" para evitar "sorpresas", ya que tanto la subida como la bajada del Castillo eran "muy técnicas".
Sin embargo, tras el primer paso por el Castillo, Landa ha visto que "el grupo iba muy enfilado" y ha decidido "probar" fortuna acompañado de otros tres corredores, un grupito que ha alcanzado la ventaja suficiente como para jugarse la victoria entre ellos.
Con esta primera victoria, Landa da un pequeño golpe de autoridad ante sus teóricos rivales, que ya han visto cómo se enfunda un maillot morado que confía en no perder de aquí al sábado. "Siempre es bueno empezar así. Ojalá mantenga el maillot hasta el final", aprovechando que las sensaciones "son muy buenas" en este último tramo de temporada, ha asegurado.