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El golfista estadounidense Jimmy Walker ha mantenido el liderato hasta la última jornada del Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf (PGA) de Estados Unidos, que se ha disputado esta semana en Baltusrol, cerca de la Ciudad de Nueva York.

"Todo lo que he hecho hasta ahora ha contribuido a que pase esto", dijo Walker, con cinco victorias en el circuito estadounidense y número 48 del ránking mundial, que ha conquistado el primer grande de su carrera a los 37 años.

POR DELANTE DE DAY

Jimmy Walker terminó con un birdie en el penúltimo hoyo y 14 golpes sobre el par, por delante del australiano Jason Day (-13), que estuvo a punto de darle caza con un prodigioso eagle en el último hoyo de la competición. "Me quito el sombrero, porque no es fácil ganar torneos y se ha controlado muy bien durante todo el día", dijo Day, ganador de la edición del PGA Championship de 2015 en Whistling Straits, acerca de la victoria de Walker.

La victoria del golfista de Oklahoma en el último major del año culmina una temporada inusual, en la que todos los grandes han caído en manos de primerizos, como el inglés Danny Willett, ganador del Masters, el estadounidense Dustin Johnson, vencedor del Abierto de Estados Unidos, y el sueco Henrik Stenson, reciente ganador del Abierto Británico.

"Creo que he pegado más golpes malos en las dos últimas rondas, que en los últimos dos torneos", dijo Stenson, que tuvo que jugar sus dos últimas vueltas el domingo junto con una docena de competidores, como consecuencia del retraso provocado por las tormentas del día anterior, y acabó con ocho golpes bajo par.

Brooks Koepka (-9), que había amenazado el liderazgo de su compatriota durante las primeras jornadas, no logró seguirle el ritmo y se quedó dentro de un grupo de perseguidores compuesto por el también estadounidense

Daniel Summerhays (-10), el sudafricano Brendan Grace (-9) y el japonés Hideki Matsuyama (-9). "Estoy muy contento con haber terminado cuarto", dijo Koepka, que estuvo a punto de retirarse antes de la competición por problemas con el tobillo y tuvo que aguantar también el maratón final de 36 hoyos.

El Campeonato de la PGA ha sido el último de los cuatro grandes de un calendario mucho más cargado de lo habitual, debido a los Juegos Olímpicos de Río, a los que regresa el golf después de casi un siglo, y la bianual Ryder Cup entre los equipos de Europa y Estados Unidos, que se celebrará a finales de septiembre en Minnesota.