El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, eludió comentar la labor del colegiado en el clásico perdidoy la expulsión por roja directa de Sergio Ramos y afirmó que donde estaba "un poco decepcionado" era en el poco acierto de su equipo de cara a la portería rival, advirtiendo también que la derrota "no cambia nada" y que no les pasará "factura".
"No quiero saber nada de eso, al final el árbitro ha decidido que era roja a Sergio y ya está, tenemos que aceptarla. El balance que hacemos es que hemos tenido oportunidades de matar el partido, con muchas ocasiones y es ahí donde estamos un poco decepcionados", se sinceró Zidane en rueda de prensa.
LAMENTA LAS OCASIONES FALLADAS
El francés insistió en las ocasiones falladas, lamentando que esta situación se haya repetido ya en "muchos partidos". "No las marcamos y eso te castiga porque delante hay un rival que sabe jugar y hacerte daño, y al final nos lo hicieron, pero no tengo nada que reprochar a mis jugadores", comentó.
"Esto no cambia nada, a lo mejor hay más Liga, pero dependemos de nosotros todavía y tenemos que pensar ya en el miércoles", prosiguió. "No creo que nos pase factura. No va a cambiar nada de lo que estamos haciendo, jugamos contra un gran rival y vamos a estar positivos hasta el final. Era una ocasión para sumar tres puntos y no lo hicimos, no era para sentenciar la Liga", sentenció.
Además, Zizou no consideró como "fatal" esta derrota. "Si lo pensara dejaría de entrenar mañana. Es algo difícil porque hemos trabajado mucho y no es fácil empatar con 10, pero en nuestro planteamiento tuvimos muchas ocasiones e incluso con 2-2 pudimos marcar el tercero. No va a cambiar nuestra idea porque esto ya es pasado y tenemos que pensar en el miércoles y ganarlo", subrayó.