Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, no ocultó que se sentía "más cabreado" después del empate del Barcelona en su visita a Las Palmas, por la oportunidad de recortar puntos que su equipo perdió al caer dos días antes ante el Espanyol, y siguió defendiendo, en un tono más serio de lo que es habitual en él, que "hay Liga".