Zinedine Zidane modificó su libro de estilo variando el dibujo táctico para conquistar el primer triunfo de la temporada, ante el Betis en el estadio Benito Villamarín, juntando a Karim Benzema y Luka Jovic en punta, y pasando de no confiar en los nueves de su plantilla a dar minutos a todos con la inclusión de Borja Mayoral en el segundo acto para provocar la acción de la remontada.
Zidane centenario con revolución
Alcanzó el técnico francés las cien victorias en LaLiga, con 147 partidos dirigidos en una competición que conquistó en dos ocasiones, dando un giro táctico a su esquema tras los problemas de gol de San Sebastián.
Comenzar la temporada tarde y sin victorias habría provocado en el Real Madrid el primer momento inestable. La necesidad de vencer a un equipo en buena línea como el Betis, provocó que el técnico madridista diese un giro y apostase por jugar con dos delanteros centros.
Laterales de largo recorrido, un centro del campo con músculo juntando a Casemiro, Fede Valverde y Toni Kroos y más libertad de movimientos a Martin Odegaard fue la apuesta que le dio resultado. Los críticos del entrenador apuntan a la falta de continuidad en una idea. Sus defensores a la variedad táctica que va ganando Zizou con la experiencia.
Más presencia ofensiva, menos estabilidad defensiva
El Real Madrid sacó mayor provecho de los momentos en los que pisó área rival y recuperó su pegada. No chutó más que en San Sebastián, apenas cuatro disparos a puerta, pero sí mejoró su efectividad.
Sin embargo no se mostró eficaz en la presión, dejó mucha distancia entre líneas, Casemiro sufrió y a sus espaldas aparecieron espacios que provocaron llegadas del Betis y paradas claves de Thibaut Courtois.
El equipo de Zidane tuvo momentos de desconexión, jugó sin la intensidad necesaria en el marcaje y fue castigado con dureza. En dos minutos recibió dos goles y se desplomó su firmeza.
El regreso de Fede Valverde
Fue una de las novedades del equipo titular del Real Madrid; la entrada del uruguayo aumentó el nivel físico y la presencia en más zonas del campo de un centrocampista. Apareció en la zona del 9 para disfrazarse de goleador y abrir el partido tras una acción repleta de calidad de Karim Benzema.
No marcaba desde el 23 de noviembre de 2019. Y los siete robos de balón mostraron la importancia que tiene que esté en las mejores condiciones físicas para que el equipo madridista carbure como debe. "No hice las cosas como debe hacer un jugador del Real Madrid", dijo culpándose de algo que solo él sabe. La realidad es que está de vuelta una de sus mejores versiones.
Odegaard, con sitio pero sin brillo
Apuntaba a suplente tras una semana alterada con un falso positivo en coronavirus, sin poder entrenar dos días con el grupo y tras su estreno con poco brillo en el Reale Arena. Sin embargo incidió Zidane con el único futbolista nuevo de su plantilla. Confía en su juego entre líneas y hasta le ha buscado un sitio retocando sus sistemas tipo. Odegaard recibió libertad con las espaldas cubiertas por los tres centrocampistas para inventar.
Se olvidó de tareas defensivas y quedó marcado en uno de los goles. Provocó su cambio al descanso sin que en dos partidos haya podido mostrar su nivel. Se espera más brillo del noruego que, de momento, tiene plena confianza de su entrenador que sabe que con minutos llegará al nivel esperado. No pueden decir lo mismo los brasileños Vinicius y Rodrygo que pasaron de titulares a quedarse sin minutos.
La entrada en escena de los nueves
Insiste Zidane en que no quiere fichajes pero ha pasado de hacer cambios que sonaban a mensaje a las altas esferas, haciendo debutar con empate a cero frente a la Real Sociedad a dos canteranos como Marvin y Arribas dejando sin minutos a sus delanteros centros suplentes, a apostar por ellos frente al Betis. Luka Jovic de titular, con su frialdad habitual en el campo y dejando escapar una oportunidad de oro para reivindicarse.
Su única acción destacada provocó la expulsión de Emerson que cambió el rumbo del partido. Y Borja Mayoral entrando en la recta final con hambre de protagonismo y generando la acción que, revisada por el VAR, desveló una mano de Marc Bartra y el penalti que materializó Sergio Ramos para firmar el primer triunfo de la temporada. De no creer en ningún nueve que no sea Karim Benzema a dar confianza a los dos que estaban en la rampa de salida del club.