Zinedine Zidane se reencontrará en e lVicente Calderón ante el único rival que ha sido capaz de derrotarle en Liga desde que se hizo con los mandos del Real Madrid, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que conquistó el Santiago Bernabéu el pasado 27 de febrero, fecha desde la que está invicto.
El primer derbi madrileño de altos vuelos llegó muy pronto para Zidane. Se sacaría la espina a lo grande, en la tanda de penaltis de la final de Milán con la conquista de Undécima Copa de Europa par ael madridismo, pero su primer capítulo ante el Atlético de Madrid fue un borrón, el único en Liga desde que sustituyó a Rafa Benítez como entrenador.
SU ESTRENO
Se había estrenado Zizou de la mejor manera posible en el RealMadrid. Tras ser nombrado primer entrenador del Real Madrid el 4 deenero, endosó una manita al Deportivo de la Coruña para, de un plumazo, desterrar el clima de tensión existente en el vestuario con Benítez y cambiar la dinámica negativa en el madridismo para instalar el optimismo.
Dos empates a domicilio ante equipos que luchaban por otras batallas, Real Betis y Málaga, significaron los primeros puntos que Zidane dejaba en el camino en su camino a la remontada en la clasificación, hasta que llegó el Atlético al Santiago Bernabéu y lo conquistó.
Una nueva lección táctica de Simeone en uno de los estadios que más le motivan y el tanto de Antoine Griezmann (0-1), dejaban al Atlético de Madrid como la gran alternativa al título liguero al Barcelona. El paso atrás del Real Madrid ya no lo recuperaría ni firmando el inicio de una racha que posteriormente fue histórica.
Acabó la competición doméstica con doce victorias consecutivas, incluida entre ellas la conquista del Camp Nou (1-2) en el triunfo que terminó de impulsar la figura de Zidane como entrenador.
CONDICONADO POR LAS BAJAS
Como en esta ocasión, en el primer derbi a Zidane le condicionaron las bajas. No podía contar con Marcelo en el lateral izquierdo y tuvo que cambiar de banda a Dani Carvajal y meter al brasileño Danilo en la derecha. Forzaba además Karim Benzema que en el descanso no podía más y tenía que dejar su sitio al canterano Borja Mayoral.
El Real Madrid jugó aquel día con Keylor Navas, Danilo, Varane, Sergio Ramos, Carvajal, Kroos, Modric, Isco, James, Cristiano Ronaldo y Benzema. Mayoral, Lucas Vázquez y Jesé entraron buscando una reacción que no llegó en el que fue, sin duda, el partido de mayor impotencia del Real Madrid desde la llegada del técnico francés.
La losa de puntos perdida con Benítez, 13 puntos en 18 jornadas, fue imposible de levantar por Zidane que se quedó cerca del título gracias a su buen balance, cediendo solamente 7 puntos en 20 partidos de Liga, los empates ante Betis y Málaga más la dolorosa derrota frente al Atlético.
El presente es diferente, el Real Madrid llega líder al Vicente Calderón y encadena 23 partidos sin perder en la Liga, los doce del pasado curso más once del presente. Además en todas las competiciones solo suma Zizou una derrota más, la encajada ante el Wolfsburgo alemán en Liga de Campeones, en una eliminatoria a la que le dio la vuelta con una remontada europea en el Bernabéu.