El 2-1 de la segunda jornada coloca al conjunto de la República Checa acariciando su segunda Copa Davis, y al equipo español abocado a luchar a la desesperada, con David Ferrer primero y Nicolás Almagro después este domingo, en busca de victorias que revolucionarían el O2 Arena de Praga.
Ferrer y Berdych, los dos números uno, se han enfrentado en ocho ocasiones, con 5-3 para el de Jávea, que tiene este domingo dos retos en ese trascendental duelo: sumar su victoria 76 este año, que rompería el empate que mantiene hasta hoy con el serbio Novak Djokovic esta temporada, y forzar el 2-2 que posibilite a Almagro convertirse en héroe de esta final si el murciano gana luego el quinto y definitivo punto contra Radek Stepanek.
De las cinco victorias de David ante Tomas, dos de ellas se han producido en pistas similares a la del O2 Arena de Praga. En 2007 en la rapidísima moqueta del Omnisport de París Bercy (6-4 y 6-2), y en 2010 en Kuala Lumpur (4-6, 7-5 y 6-4).
La última vez que ambos números uno se enfrentaron fue en el Masters del pasado año, con triunfo de Berdych por 3-6, 7-5 y 6-1.
Almagro tiene un balance negativo de 2-1 contra Radek, el más veterano de todos los que juegan este año la final, próximo a cumplir 34 años. El de Karvina ganó los dos primeros duelos, en Roma en 2005 sobre tierra y en París-Bercy cinco años después, pero en el último, en el Abierto de Estados Unidos esta misma temporada, triunfó "Nico", que pese a perder contra Berdych en la primera jornada, salió con grandes sensaciones del O2.
Como en la final de 1980 contra Italia, entonces con Ivan Lendl y Tomas Smid, la República Checa confía de nuevo en solo dos jugadores, Stepanek y Berdych para lograr la victoria. El cansancio de jugar los tres días puede jugarles una mala pasada, pero Alex Corretja, capitán del conjunto español tiene sus dudas al respecto.
"Si somos capaces de igualar el partido y llevarlo a un extremo muy duro, a lo mejor les puede pasar factura", dijo Alex. "Pero lo dudo, están con mucha moral y mucha confianza y con gran nivel de toque de bola. No será por cansancio, sino por nuestro acierto", aseguró.
El capitán español señaló que esta final le recuerda mucho a la eliminatoria que disputaron contra Brasil en el parque Molinos de Viento de Porto Alegre en 1998, cuando el conjunto que entonces lideraba Gustavo Kuerten se puso 2-1 arriba al finalizar la segunda jornada, y luego el propio Alex ganó a "Guga" en el cuarto partido y Carlos Moyá apuntilló a Fernando Meligeni en el quinto y definitivo.
"Ese si es un ejemplo, es verdad que es diferente, pero hemos sido capaces, y es el ejemplo que hay que tomar, aunque sean otros jugadores y otra superficie", dijo.
"Hasta el momento no hay ningún reproche, ni a los jugadores ni a la forma en que se ha perdido. Sabíamos que ganar a Berdych el primer punto y el doble iba a ser complicado. Mañana es una batalla muy difícil de superar. Necesitamos desgastarlos y llevarlos al límite física y psíquicamente", planteó Corretja.
"Está muy difícil pero para nada imposible. Ellos están muy contentos, pero si se lo ponemos muy duro y seguimos trabajando no les va a ser fácil", auguró Alex.
"Por parte de David y Nico hubo un nivel muy grande el viernes, y si lo encontramos de nuevo podemos ganar seguro., aunque estamos al limite porque con un partido nos vamos fuera, pero no veo el porque no podemos ganar", dijo.
"Es verdad que tanto Radek como Tomas están asumiendo muy bien el papel y jugando muy buen tenis y se les ve muy cómodo como cuando nosotros jugamos en tierra. Han nacido en ella y están muy cómodos, pero también nuestro tenis les hace daño. Vamos a esperar a ser capaces a dar la vuelta a la situación", fue el mensaje del capitán