Centenares de aficionados del Real Madrid llegaron poco después de la medianoche a la emblemática fuente de Cibeles tras el pitido final del partido de la Copa del Rey ante el FC Barcelona, donde el conjunto blanco conquistó su decimonoveno título copero venciendo (1-2) a su eterno rival por medio de un gol de Gareth Bale en el minuto 85.
Tras el pitido final en el estadio valenciano de Mestalla, los aficionados merengues comenzaron a llegar a la Diosa Cibeles, símbolo del madridismo en la capital española, para celebrar la Copa del Rey lograda ante los de Gerardo Martino, el primer título de la era Carlo Ancelotti, en una llegada programada para no antes de las 2:30 de la madrugada.
"SÍ, SÍ, SÍ, LA COPA YA ESTÁ AQUÍ"
La agradable temperatura que reina en la capital y la perspectiva de una noche previa a un festivo en la capital por ser Jueves Santo animó a centenares de aficionados a trasladarse a la fuente de Cibeles, perfectamente protegida por vallas y donde el Ayuntamiento ha desplegado un dispositivo especial de seguridad ante posibles aglomeraciones.
Las mismas calles que desde el pitido inicial en Mestalla del partido ante el eterno rival madridista habían permanecido desiertas durante los 90 minutos de encuentro comenzaron a cobrar vida tras el final del encuentro en las arterias principales de la ciudad que conducen hasta la Diosa Cibeles, donde los aficionados esperan celebrar la victoria de madrugada junto a los jugadores blancos.
En esta ocasión, miles de bufandas al aire para celebrar la decimonovena Copa del Rey para el Real Madrid han comenzado a inundar las calles del centro de la capital. Ataviados con camisetas de tirantes o manga corta, aficionados de varias nacionalidades y de todas las edades han coreado el nombre de sus ídolos blancos y el mítico Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí.
Consignas como Así, así, así gana el Madrid, el mítico Campeones, campeones o el Hasta el final, vamos Real se pudieron escuchar en unas celebraciones que se han ido animando según pasan los minutos y se aproxima la hora de que el autobús con los jugadores llegue al centro de la capital y coronen una Diosa Cibeles que está "lista" para recibirlos con la tradicional pasarela que ya está colocada rodeando la fuente.