Los aficionados del Real Madrid se congregaron desde la medianoche alrededor de la fuente de Cibeles para celebrar la undécima Copa de Europa, donde iniciaron la espera para la llegada del conjunto blanco, prevista para más allá de las 3 de la madrugada.
A medianoche se comenzaban a congregar los aficionados blancos en los alrededores de la fuente a la diosa Cibeles, rodeada por un amplio cordón policial. Pasaban 20 minutos del último penalti de la tanda, anotado por el portugués Cristiano Ronaldo, y apenas cinco de que Sergio Ramos había levantado el trofeo al cielo de Milán.
JUEGO DE PALABRAS
La fuente estaba rodeada por un panel blanco con la inscripción 'CAMPEO11ES', haciendo un juego de palabras con las letras en mayúsculas y la cifra de trofeos europeos del conjunto blanco. Sobre la diosa, un juego de luces que parpadeaban y atraían la atención de los hinchas blancos. Entre los aficionados, muchos jóvenes, bufandas y camisetas blancas y algún casco de vikingo haciendo honor a uno de los apelativos del conjunto madridista.
Pasadas las doce y media de la madrugada comenzaba un espectáculo de música, dirigido por el pinchadiscos y presentador radiofónico Carlos Moreno El Pulpo, que combinaba música electrónica, rock de grupos como AC/DC o Queen.
Incluso una curiosa versión del himno tradicional del Real Madrid sobre una base rítmica de música electrónica hacía las delicias de los aficionados, la mayoría muy jóvenes. Riadas de aficionados bajaban desde el estadio Santiago Bernabéu, donde vivieron la final unas 80.000 personas, hasta dejar lleno el acceso por el Paseo de Recoletos, la llegada directa desde la Castellana a la fuente de Cibeles.