MESSI-KEYLOR NAVAS
El momento inestable del Barcelona pide la aparición de la mejor versión de Leo Messi, el mejor futbolista del planeta, para echarse su equipo a la espalda y asombrar una vez más al mundo en un partido que lo detiene todo.
Es el máximo goleador de la historia de los clásicos entre el Barcelona y el Real madrid y, aunque no ha marcado en los cinco últimos, pondrá a prueba el momento de Keylor Navas, que no acaba de encontrar la regularidad de la pasada temporada.
El costarricense solo ha dejado ante Leganés y Atlético de Madrid su portería a cero desde su reaparición. Necesita volver a sentirse salvador en un día importante y no tendrá examen más duro que su reencuentro con Messi.
INIESTA-MODRIC
El fútbol del Barcelona pasa por un bache que ha coincido con la ausencia por lesión de su gran referente en el centro del campo. No hay mejor noticia para el equipo azulgrana que el regreso de Andrés Iniesta para recuperar parte del estilo perdido en Anoeta contra la Real Sociedad (1-1).
Antes regresó Luka Modric, que ha disputado cuatro partidos desde su vuelta, mejorando su tono físico y listo para asumir el mando del juego del Real Madrid. El tiempo de posesión y la calidad de la misma depende de él. Es el experto en traspasar líneas enemigas y lanzar el fútbol vertical de ataque madridista.
LUIS SUÁREZ-SERGIO RAMOS
Son el carácter del clásico, los máximos exponentes del juego al límite, competidores natos. De su duelo saldrán chispas, con Luis Suárez buscando reencontrarse con la regularidad en el gol tras marcar solo un tanto en sus seis últimos partidos con el Barcelona.
Amenaza continua cerca de la portería rival, sin poder tener ni un metro de libertad concedido por Sergio Ramos, que será su sombra en una tarea repartida con Raphael Varane. De la firmeza defensiva del capitán blanco dependerá buena parte del resultado para los de Zidane.
Su importancia, pese a la irregularidad en el rendimiento, quedó plasmada durante su ausencia por el esguince de rodilla del que acaba de recuperarse. En el Camp Nou dejó imágenes de desesperación en partidos en los que fue superado.
CRISTIANO RONALDO-PIQUÉ
El Balón de Oro de 2016 llevará inscrito el nombre del portugués, que quiere silenciar de nuevo el Camp Nou. En el clásico y el Mundial de Clubes busca poner el mejor broche a su temporada tras volver a mostrar un buen nivel en los últimos partidos, decidir el derbi del Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid con un triplete y volver a sus números goleadores pasando a jugar de 9.
En esa posición se topará con el bastión defensivo azulgrana, Gerard Piqué, que sostiene a su equipo y se reencontrará con un viejo amigo (ambos coincidieron en el Manchester United). Un duelo trascendental para el resultado.
SERGI ROBERTO-MARCELO
Representan el pulso que habrá en las bandas. Son dos jugadores de corte ofensivo, con vocación claramente atacante que se ven obligados a defender con la máxima exigencia a rivales de envergadura pero conscientes de que parte del éxito de sus equipos radica en su aportación en fase de ataque.
Sergi Roberto, heredero de la banda de Dani Álves, comenzó muy fuerte demostrando que interpreta a la perfección el hábito de lateral pese a ser centrocampista y ha sufrido más en la última etapa. Marcelo siente su importancia en el Real Madrid, clave en el factor sorpresa con sus apariciones con libertad en ataque, pero centrado en el Camp Nou en el marcaje a Leo Messi o Neymar cuando caiga por su zona. Su tarea necesita ayudas.
