La selección española perdió ocho años después un partido de clasificación de una Eurocopa, sorprendida por Eslovaquia, con claves que marcaron el duelo como un error de Iker Casillas, la falta de confianza, la poca puntería de Diego Costa en La Roja y la poca profundidad con ausencia del juego por las bandas.
Las claves de la derrota de España ante Eslovaquia fueron:
1. El error de Casillas: cuando recuperaba su confianza partido a partido, acercándose a la imagen sobria del pasado con una parada de las de antaño repleta de reflejos, los fantasmas volvieron a reaparecer para Iker. Una falta potente pero centrada, un efecto que vio tarde porque ya se había lanzado, y la mano que sacó blanda provocó el primer tanto del partido. En el segundo, a tres minutos del final, nada pudo hacer porque ya estaba dentro de su portería cuando remató Stoch un contragolpe letal. El debate en la portería se reabre. Y eso que no está Víctor Valdés.
2. Falta de confianza: España ha pasado de ser una selección ganadora a ser un equipo endeble capaz de perder cuatro de sus seis últimos encuentros. Ha caído ante Holanda, Chile, Francia y Eslovaquia. esas derrotas demuestran que hay un problema de fondo y una desconocida falta de confianza. Aunque tuvo personalidad para encerrar a su rival, le faltó ese plus que materializase su dominio en goles.
3. Diego Costa, sin puntería: El hispanobrasileño vive un calvario en la selección española. Seis partidos y ni un solo gol. Un total de 446 minutos y un rendimiento cuestionado por todos menos por Vicente del Bosque, que busca su parte de culpa. Ante Eslovaquia, Diego hizo su mejor partido con La Roja pero su puntería sigue igual de desviada. Al fin tuvo ocasiones claras, que demandaba, y el equipo jugó más para él, pero el portero Kozácik se convirtió en su pesadilla. Necesita un gol para calmar su obsesión.
4. Poca profundidad: El dominio del juego no estuvo acompañado por la profundidad. En ocasiones, España mostró un fútbol demasiado horizontal, con poca variedad de recursos para romper las líneas de un rival junto en el campo, con nueve jugadores por detrás del balón. Del Bosque se ha olvidado de la figura del extremo que antes utilizaba como 'plan B' con Jesús Navas, y hay días en los que los delanteros necesitan centros desde las bandas que este jueves apenas llegaron. El único con precisión, de Jordi Alba, lo transformó en gol Paco Alcácer.
5. Los contraataques: Los internacionales españoles estaban avisados por Del Bosque de que afrontaban el "partido más difícil del grupo" y de que el mayor peligro de Eslovaquia eran los contraataques. Pese a ello, España sufrió siempre que conectaron Weiss, Hamsík y Mak primero, con Stoch dando la puntilla. Con los laterales de La Roja instalados en el campo contrario, el desajuste llegó cuando el rival apostó por la velocidad.
6. Final caótico: España empató a ocho minutos del final y su sentimiento de superioridad le llevó a lanzarse a por el triunfo. Nadie pensó que los cambios de Del Bosque habían dejado una defensa de tres o que era Santi Cazorla el que ejercía de lateral derecho. A tres minutos del final, una jugada rápida cogió descolocados a todos los jugadores españoles, que estuvieron lentos y recibieron el castigo del tanto y la derrota.