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España fue eliminada este miércoles del Mundial de Brasil 2014 con una derrota por 0-2 frente a Chile, con el miedo al fallo y a perder, la inseguridad defensiva, la falta de gol y reacción, la imprecisión en los últimos metros, el desgaste físico o las pocas variantes en el once como claves:

1. Miedo al fallo y a perder: En el primer tiempo de España se notó un temor desconocido en los futbolistas a perder la pelota, a no arriesgar en exceso por el miedo a fallar. El resultado fue poca profundidad, bastantes perdidas de balón y mucha timidez en su fútbol. "En el primer tiempo, casi nos quitamos el balón de encima sin otra intención que no fallar", repasó Del Bosque tras el partido. Tampoco hubo velocidad en el toque para sortear la presión chilena.

2. Inseguridad defensiva: Además del estilo del toque y el control del encuentro, la fiabilidad atrás siempre ha sido uno de los puntos fuertes de la selección española con Del Bosque. Ya lo fue en Suráfrica 2010, con sólo dos goles en contra, y en la Eurocopa de 2012, con sólo un tanto recibido. En Brasil 2014 ha encajado siete goles en dos encuentros, con una fragilidad defensiva impropia de este equipo durante los últimos años.

3. Un Casillas desconocido: El portero de la selección española, un salvador con paradas decisivas en otras ocasiones, ha perdido esa condición en el Mundial 2014. No ha sido el cancerbero que lo paraba todo o casi todo como en anteriores torneos. Contra Holanda falló en el cuarto gol y ante Chile su despeje en el segundo, al centro, tras un lanzamiento de falta de Alexis Sánchez, pudo ser evitable.

4. Falta de gol: Un gol en dos encuentros... y de penalti. Esos son los números ofensivos de España en este Mundial. Lo marcó Xabi Alonso ante Holanda. Desde entonces, la selección acumula 123 minutos sin marcar. Tuvo ocasiones para sentenciar el primer duelo, como la de Silva, y para adelantarse en el segundo choque, ante Chile, en una acción de Xabi Alonso. Busquets, incluso, falló una a puerta vacía. Además, España ha generado menos oportunidades y ha generado menos sensación de peligro sobre la portería contraria.

5. Imprecisión en los últimos metros: No anda fina la selección española tampoco de medio campo hacia adelante. En el primer tiempo ante Chile, cuando superó la intensa presión de su adversario, no tuvo continuidad en ataque. Los pases de Silva, Pedro o las carreras de Diego Costa terminaron en nada por falta de precisión en los últimos metros, cuando hay que ser muy certeros para concluir las jugadas con el éxito del gol.

6. Mínima capacidad de reacción: Cuando el marcador se le puso en contra, desde el minuto 20 con gol de Eduardo Vargas, España no supo jugar el encuentro ante Chile. Tampoco había sido superior antes, pero el tanto volvió a dejarle sin capacidad para reaccionar. El 0-2 ya fue un mazazo del que nunca se levantó, por más que en el segundo tiempo intentó recortar distancias. Frente a Holanda pasó lo mismo. No halló la fórmula para recomponerse.

7. Desgaste físico: Aunque desde dentro de la selección no se entiende este aspecto como un factor decisivo para su eliminación en la primera fase del Mundial, muchos de los futbolistas han evidenciado la carga de encuentros de toda esta campaña, algunos incluso acercándose o superando los 60 partidos entre sus clubes y la selección. Un déficit físico que ha notado el equipo.

8. Pocas variantes en el once: Tras un 1-5 frente a Holanda, Vicente del Bosque sólo incluyó dos cambios en el once, con Javi Martínez por Gerard Piqué y Pedro Rodríguez por Xavi Hernández. Hombres como Cesc Fábregas o Koke, que cuando entró al campo dio serenidad y fútbol al juego de España, podrían haber tenido hueco en el encuentro de este miércoles como también Juanfran o alguno más después de la sonora derrota en el estreno contra Holanda.