Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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El operativo del clásico se activará desde primera hora de la tarde, coincidiendo con la llegada de los aficionados, y con especial vigilancia de los lugares de reunión y concentración de los seguidores de ambos conjuntos. Policía y Real Madrid piden a los aficionados que acudan al Bernabéu con mucha antelación El objetivo del plan de seguridad es blindar el Santiago Bernabéu, convertirlo en un búnker. El sábado, día del partido, se dispondrán tres anillos de seguridad para cachear minuciosamente, uno por uno, a cada asistente. Tal y como explicó de manera explícita el lunes la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, "habrá que examinar hasta los bocadillos". Los efectivos desplegados vigilarán el acceso al estadio para evitar la introducción de objetos cuya tenencia, exhibición o consumo, prohíba expresamente la Ley del Deporte. En este sentido, Policía y Real Madrid piden a los aficionados que acudan al Bernabéu con mucha antelación. Los seguidores del equipo azulgrana serán acomodados en sectores opuestos a los ocupados por los aficionados del Real Madrid. Además, en todas las puertas de acceso se colocarán detectores de metales, incluido el palco de autoridades.