2.500 efectivos velarán por la seguridad en una final de Copa sin esteladas

  • La Policía no permitirá que se introduxcan en el Calderón ni banderas independentistas ni otros símbolos no constitucionales
  • La Policía no permitirá que se metan ni banderas esteladas ni otros símbolos no constitucionales

Cerca de 2.500 efectivos entre policías, vigilantes de seguridad y miembros del Samur y Cruz Roja velarán por la seguridad en la final de la Copa del Rey que disputarán el próximo domingo el Barcelona y el Sevilla en el estadio Vicente Calderón.

La delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, ha presidido la reunión de coordinación en la que se ha cerrado el dispositivo de seguridad para el partido y en la que han participado mandos de la Policía Nacional, Policía Municipal, Samur, Casa Real, Presidencia del Gobierno y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

PARTIDO DE ALTO RIESGO

Dancausa ha explicado que se trata de un partido de alto riesgo que cuenta con las medidas de seguridad habituales para este tipo de encuentros pero reforzadas por el nivel 4 de alerta antiterrorista vigente en España desde hace un año.

Se han vendido 49.800 entradas y se prevé que se complete el aforo de 54.000 espectadores, que tendrán que pasar por dos cinturones de seguridad, por lo que se pide a los ciudadanos que vayan al campo con suficiente antelación.

Vigilarán por la seguridad del encuentro 1.490 agentes de Policía Nacional de diferentes unidades, 700 vigilantes de seguridad contratados por la RFEF, 180 policías municipales, 80 efectivos del Samur y 43 de Cruz Roja, además de bomberos del Ayuntamiento.

LAS ESTELADAS, PROHIBIDAS

La Policía no permitirá que los asistentes a la final de la Copa del Rey que disputarán el domingo el Barça y el Sevilla en el estadio Vicente Calderón de Madrid introduzcan en el campo banderas esteladas, al no estar permitido por la Ley del Deporte, han explicado fuentes de la Delegación del Gobierno.

Este asunto se ha tratado en la reunión para ultimar el dispositivo de seguridad para la final de la Copa del Rey que se ha celebrado en la Delegación del Gobierno presidida por la delegada Concepción Dancausa, entre Policía Nacional y Municipal, Samur, Casa Real, Presidencia del Gobierno, Real Federación Española de Fútbol y FC Barçelona.

En la reunión se ha recordado que en la final del año pasado pudieron verse en el campo este tipo de banderas, lo que no está permitido por la Ley del Deporte, y se ha determinado que en este caso no se permitirá, como ya se hizo hace dos años en el partido que se disputó en Valencia, según las fuentes.

Dancausa ha dicho a los asistentes a la reunión que "el deporte en general y el fútbol en particular no tienen que convertirse en escenarios de confrontación política". Tampoco se permitirá la entrada al Vicente Calderón ningún otro símbolo xenófobo o prohibido por la legislación actual.

El partido estará vigilado por cerca de 2.500 personas, entre policías, vigilantes de seguridad y miembros del Samur y Cruz Roja, y se desplegarán dos anillos de seguridad antes de entrar al campo, en los que se registrará a los asistentes.