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Cientos de espectadores que compraron entradas para la Super Bowl en el Cowboys Stadium de Dallas y terminaron viendo el partido fuera de la instalación o en sillas plegables y asientos con limitada visión del campo presentaron una demanda judicial contra los organizadores del evento.

Cerca de 400 personas que abonaron sus entradas para el partido del domingo entre los Green Bay Packers y los Pittsburgh Steelers por el campeonato del fútbol americano se vieron afectadas porque la zona del estadio donde estaban ubicadas sus butacas no había pasado la inspección de seguridad de los bomberos.Los perjudicados reclaman daños y perjuicios a la Liga Nacional de Fútbol Americnao (NFL) y al dueño de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, acusándoles de prácticas de ventas engañosas e incumplimiento de contrato y fraude en el espectáculo del domingo pasado.

A fin de paliar el malestar de los perjudicados, los organizadores les habían prometido un reembolso de hasta tres veces el valor nominal de la entrada para el partido y una gratis para la Super Bowl del próximo año en Indianápolis.Los Packers se llevaron el campeonato tras vencer a los Pittsburgh ante más de 100.000 espectatodores y con récord de audiencia televisiva de 111 millones de telespectadores.

En una reunión el propio domingo, la NFL admitió los fallos y Roger Goodell, comisionado de esa Liga, aceptó la responsabilidad plena por lo ocurrido. "Es un fracaso de nuestra parte y asumimos la responsabilidad. Hemos tenido montones de problemas que manejar en la semana (debido al mal tiempo) pero eso no es una excusa. La NFL ha organizado este evento, la NFL es responsable", señaló Goodell.