Aitor Same Ekobo, nacido en Fuenlabrada hace 21 años de padre camerunés y madre guineana, se proclamó en Getafe campeón de España de 100 metros en una primera jornada de los Nacionales de atletismo que ofreció grandes registros en velocidad, el triunfo de Toni Abadía sobre Adel Mechaal en 5.000 y la presencia estelar de Saúl Ordóñez al día siguiente de su récord español de 800 en Montecarlo.
Hace un mes Ekobo, que se entrena a las órdenes de Inés Jiménez, logró en Soria el título nacional sub'23 con 10.29. Hoy se ciñó la corona absoluta con un registro de 10.16 (viento legal de +1,9) que le sitúa tercero en el ránking español de todos los tiempos, por detrás de Bruno Hortelano (10.06) y Ángel David Rodríguez (10.14).
JÓVENES Y RÁPIDOS
La velocidad está de fiesta. En las semifinales femeninas de 100 Maribel Pérez (11.33), Estela García (11.30, récord de los campeonatos) y Cristina Lara (11.42) ganaron sus series, todas ellas con mínima, y por primera vez en la historia habrá tres velocistas españolas en unos Europeos.
Estela fue descalificada en la final por precipitarse en la salida, y Maribel aprovechó el regalo para coronarse con esos 11.17 que habrían sido récord de España de no ser por el ventarrón.
Los hombres tampoco defraudaron en el 100. Sobre una pista muy rápida, Ángel David Rodríguez, que llegaba con 10 títulos en la mochila, corrió su semifinal en 10.23 con viento favorable de 1,8, y a su lado Sergio López batió el récord nacional júnior con 10.36. Aitor Ekobo marcó 10.21, aunque con viento ilegal (+2,2), y Patrick Chinedu hizo 10.20 con el viento al límite (+2,0).
Los niños vienen fuertes, advirtió Rodríguez, de 38 años, antes de la final. En efecto, en la carrera decisiva Aitor Same Ekobo y Patrick Chinedu -ambos de raza negra- fueron primero y segundo con un crono de 10.16 y El Pájaro, que por momentos pensó que había ganado, llego una centésima después.
ABADÍA GANA EL 5.000
Toni Abadía, irresistible en la recta final, arrebató el título de 5.000 a Adel Mechaal, que veía de hacer la mínima europea en Dublín y aquí aspiraba a repetir el doblete del año pasado (1.500-5.000).
Chiqui Pérez tiró los dos primeros kilómetros, Mechaal se puso a su espalda a partir del tercero, luego insistió Toni Abadía, tratando de castigar las piernas de Adel, que una hora antes había corrido las semifinales de 1.500. Los tres se quedaron arriba en los dos últimos miles; Mechaal tomó la cabeza en el 600 pero nada pudo hacer ante la velocidad punta de Abadía, vencedor con 13:44.38.
TORRIJOS SE ADJUDICA EL TRIPLE SALTO
Pablo Torrijos logró en triple una marca espectacular de 17,23 metros (19 centímetros más que su récord nacional), pero el viento favorable de +2,2 impidió que fuera homologada. Aún así saltó 16,98 en condiciones legales, mientras que Maribel Pérez voló en el 100 con 11.17, pero con un huracán favorable (+3,8).
Los campeonatos tenían, a priori, dos figuras estelares: Bruno Hortelano y Óscar Husillos, pero un leonés de 24 años, Saúl Ordóñez, reclamó su porción de protagonismo con su formidable récord nacional de 800 (1:43.65) conseguido la noche del viernes en Mónaco.
ORDÓÑEZ ANTE DE ARRIBA
Ordóñez ya era líder europeo del año y ahora ratifica sus opciones de medalla dentro de dos semanas en los Europeos de Berlín. Hoy corrió lo justo para meterse en la final, que será su tercera carrera en tres días.
El leonés partió este mismo sábado a las 8 de la mañana de Montecarlo, donde anoche arrebató el récord nacional a Kevin López, y 22 horas después estaba otra vez en pista, en el polideportivo Juan de la Cierva getafense, para batirse por un puesto en la final.
Tendrá un rival de cuidado en el salmantino Álvaro de Arriba, campeón hace dos años, que ganó la tercera serie con enorme suficiencia. Durante 600 metros fue a cola del grupo, como si aquello no fuera con él, pero le bastó con apretar en la última curva para imponerse con 1:49.91.
DUELO EN 400
La misma actitud conservadora llevó a Husillos a ganar la segunda serie de 400 en 46.34 por la calle ocho. En la primera, también reservándose en la recta, se había impuesto Lucas Búa con 46.10 y Samuel García dominó la tercera con 46.56. Tres atletas en gran forma, aunque no esté el plusmarquista nacional Bruno Hortelano -que corre el 200- garantizan una gran marca en la final del domingo.
El navarro Sergio Fernández, subcampeón de Europa de 400 m vallas, consiguió la mínima para los Europeos de Berlín con 49.70 en su primera carrera en seis meses, después de superar un edema óseo.
"Llegué con muchas dudas y nervios, pero me he puesto en mi sitio, que era bajar de los 50 segundos. Traigo dos objetivos: uno era hacer la mínima para Berlín, y ya la tengo; el otro es ganar el título mañana", comentó el plusmarquista español (48.87).
LA JABALINA, ENTRE HERMANOS
Los hermanos Quijera, Nico y Manu, libraron en jabalina un cerrado duelo que se decantó del lado del mayor, pero por poco. Nico, segundo español -tras Odei Jainaga, ausente aquí por lesión- que rompió el muro de los 80 metros (80,21), revalidó el título nacional con un lanzamiento de 75,64, su hermano lanzó 75,41. Hacía 65 años que dos hermanos no ocupaban los dos primeros puestos en unos campeonatos de España.
En longitud, Juliet Itoya hizo mínima europea con un salto de 6,80 metros y se situó tercera en la lista española de todos los tiempos, por detrás de Niurka Montalvo y Concepción Montaner.
EL MARTILLO PARA CIENFUEGOS
Javier Cienfuegos recuperó la forma de sus mejores tiempos para alzarse con el octavo título de martillo con un tiro de 76,10, y la coruñesa Lidia Parada logró el cuarto consecutivo de jabalina con 61,25 metros, récord de los campeonatos y mínima para los Europeos, que la sitúan segunda en el ránking español de todos los tiempos, sólo por detrás de la jerezana Mercedes Chilla (64,07), que hoy fue tercera con 52,61.
La última final femenina ofreció un curioso duelo entre dos médicas castellano-manchegas, la toledana Irene Sánchez-Escribano, que revalidó título con 9:57.87 con un ataque a mitad de recorrido, y la ciudadrealeña María José Pérez, segunda con 10:02.28.