Italia gana su segunda Eurocopa al vencer a Inglaterra en los penaltis de forma agónica
Fueron a prórroga al empatar 1-1 y todo se decidió en los penaltis
E.E
La selección italiana ha conseguido ganar su segunda Eurocopa, en un partido con altibajos en el que pasó de ser dominado en la primera parte a dominar a Inglaterra en la segunda. De hecho, tuvo que remontar un gol que los Ingleses consiguieron marcar nada más comenzar el partido.
El lateral izquierdo del Manchester United, Shaw, consiguió marcar el gol más rápido en una final en toda la Historia de la Eurocopa.
El británico consiguió abrir el marcador entre Italia e Inglaterra al minuto y 57 segundos de partido. Shaw empalmó un magnífico centro desde la derecha del lateral diestro del Atlético de Madrid Kieran Trippier, la principal novedad en el once titular de Gareth Southgate.
Sin embargo, la selección Italiana comenzó a ‘despertar’ al final de la primera parte. De hecho, tuvo la oportunidad de empatar en el minuto 46. Consiguió las tablas en el marcador en el minuto 67, con un gol de Bonucci tras un saque de córner y un rechace. Un jugador, por cierto, muy presente en todo el partido.
Las fuerzas se equilibraron con el cambio de Inglaterra: Trippier dejó el campo para que entrara el joven Saka , y ambos equipos se fueron a la prórroga.
De nuevo decidieron los penaltis
Los italianos tomaron la batuta en la primera parte de la prórroga, mientras que los ingleses buscaron el contraataque. Una trepidante segunda parte en tablas de la prórroga llevó a los dos equipos a los penaltis.
Comenzaron la tanda los italianos. No fallaron ni tampoco los ingleses. Pero Pickford adivinó el tiro de Belotti.
Maguire remató a la escuadra con mucha seguridad. Bonucci no falló el siguiente tanto de Italia. Pero Rashford lanzó al larguero, empatando de nuevo el partido.
Bernardeschi no falló su tanto, a pesar de lanzarlo al centro. Donnarumma paró el disparo del británico Jadon Sancho. Italia a un tanto del triunfo… pero Jorginho falló. Donnarumma volvió a para un penalti. El siguiente penalti lo decidió todo: Donnarumma paró el disparo del jovencísimo Saka.
Necesitaron más de 120 minutos los italianos y la buena puntería de sus jugadores desde la línea de penalti para llevarse la copa en esta final celebrada en Wembley, de una Eurocopa que llegó un año más tarde por la pandemia del coronavirus.