El piloto gallego Jorge Prado, de quince años. Prado vive en Lommel, localidad belga a la que su familia decidió trasladarse hace cuatro años para que pudiera entrenar con los mejores pilotos internacionales, se aclimatara a los difíciles circuitos de arena y estuviera cerca de la estructura de su equipo, Red Bull-KTM.
En la misma localidad que vive, Prado tomó la alternativa en el Mundial, en el Gran Premio de Bélgica, y comenzó a familiarizarse con una categoría en la que espera competir desde el inicio en el 2017.
Con su debut en el Mundial, Prado deja atrás el campeonato de Europa de 250 cc, en el que ha brillado subiendo al podio en varias ocasiones y en el que actualmente es cuarto clasificado. "El Europeo ha sido una buena experiencia, con carreras muy duras, pilotos mucho mayores y horarios muy incómodos, pero estoy contento con el rendimiento que ha servido como un paso más hacia el Mundial", confiesa el joven piloto gallego, que se muestra ilusionado ante el nuevo reto que afrontará en unos días.
Prado fue campeón del mundo júnior en el 2011, con diez años, y en el 2015 logró el campeonato de Europa de 125 cc, por lo que su carrera, a su corta edad, está siendo meteórica.