3-2. Un gran Rayo mereció más ante el Sevilla

El Sevilla sigue sin encontrar el rumbo de su juego y sufrió para doblegar por 3-2 al Rayo, un equipo que mostró buenas virtudes, que logró igualar un 2-0 con el que acabó la primera mitad y que vio como le metieron el tercero en los últimos minutos, en los que jugó con uno menos por la expulsión de Antonio Amaya.

El conjunto que entrena Unai Emery afrontó este choque con muchas urgencias, pese ha disputarse la sexta jornada, porque se presentaba como colista, sin ninguna victoria y con muchas dudas en su juego, como demostró el pasado domingo en este mismo escenario ante el Celta (1-2) y el miércoles en Las Palmas (2-0).

EL RAYO REMONTA UN 2-0

Con lo justo para citar a dieciocho jugadores de la primera plantilla debido a las numerosas bajas por lesión, la última la del extremo Víctor Machín Vitolo, a los sevillistas le podía pesar la presión ante sus aficionados, más que nerviosos ya por la situación.

Además, el Rayo Vallecano, que históricamente no se le da bien jugar en el Sánchez Pizjuán, en esta ocasión acudió en una buena dinámica, con dos triunfos seguidos, en Las Palmas y en casa ante el Sporting, y con ganas de aprovecharse de la ansiedad del rival. Así, la formación que entrena Paco Jémez a los seis minutos ya se puso de gol en una incorrección de la defensa local aunque fue el conjunto local el que quiso tener el dominio del balón.

El partido transcurrió intenso, con un equipo el madrileño bien armado atrás y con ganas de sorprende en rápidos contragolpes, pero el andaluz presionó y a los 17 minutos protestaron un posible agarrón de Amaya a Vicente Iborra dentro del área que el árbitro no consideró.

Poco después, el Sevilla encontró una buena triangulación que culminó en gol el delantero francés Kevin Gameiro, con lo que consiguió la primera parte del objetivo, ponerse por delante.

OCASIÓN DE TRASHORRAS

Poco varió el partido con el 1-0, pues los locales mantuvieron las ganas de buscar la meta del meta Toño y el Rayo la de tocar mucho la pelota para encontrar un hueco por el que hacerle daño al portero Sergio Rico.

El centrocampista Roberto Trashorras tuvo cerca el empate minutos antes de cumplirse la media hora, pero Sergio Rico respondió bien, aunque el Sevilla pareció asustarse y se retrasó ante el empuje del rival, que fue el que apretó en busca del empate.

El empuje visitante, por contra, motivó que en la prolongación de la primera parte los sevillistas montaran una rápida contra que culminó el centrocampista francés Steven N’Zonzi en el 2-0.

El Sevilla sacó mucha renta en la primera mitad a su juego deslavazado pero aprovechó bien los errores defensivos vallecanos, por lo que en la segunda el equipo de Jémez intentó mantener la iniciativa para darle la vuelta a la situación y pronto empezó a conseguirlo, pues a los seis minutos de la reanudación el portugués Tiago Dias ‘Bebé‘ marcó un espectacular tanto de un potente lanzamiento de libre directo desde muy lejos.

El 2-1 dejó el partido abierto porque el Rayo atacó mucho y los de Emery lo intentaron también al contragolpe, como en uno que no culminó Iborra solo ante Toño y en otro disparo del danés Michael Krohn-Dehli que atajó perfectamente el guardameta.

El conjunto local perdonó y el visitante no cuando Javi Guerra recuperó un balón y de fuerte disparo puso el 2-2 en una jugada en la que el balón entró al lado del poste que tapaba Sergio Rico.

Con aproximadamente veinte minutos por delante empezó un nuevo partido en el que pareció mas entero la formación madrileña para lograr la victoria, pero fue el ucraniano Konoplyanka el que de falta directa le dio el triunfo a los locales en los últimos minutos y ya los visitantes con uno menos al ver Amaya momentos antes la segunda amarilla.