Un doblete histórico de Esther Guerrero pone el broche de oro al campeonato de España de atletismo
Mariano García, Kevin López y Oukhelfen, oro en 800, 1.500 y 5.000
Carro sucumbe en el 5.000
EFE
Esther Guerrero consiguió en la pista de Vallermoso, con sólo 10 minutos de intervalo, el primer doblete 800-1.500 en unos campeonatos de España desde hace 44 años, en una jornada que confirmó a Kevin López como rey del 1.500 y truncó el reto de Fernando Carro, campeón de obstáculos el sábado, que sucumbió ante los jóvenes Abdessamad Oukhelfen y Ouassim Oumaiz en el 5.000.
Los campeonatos de España, que cumplían 100 años con un formato multisede (Vallehermoso, Moratalaz, Alcobendas y Getafe) por exigencias del protocolo sanitario por la pandemia, proclamaron como reina a Esther Guerrero, la única, entre el medio millar de atletas contendientes, que regresa a casa con dos medallas de oro.
Sus marcas de la temporada (2:00.56 en 800 y 4:03.13 en 1.500) anticipaban la gesta de la barcelonesa, que primero, con la ley del mínimo esfuerzo, vigilando por el rabillo del ojo a sus rivales, ganó los 800 en 2:06.23 -su cuarto título al aire libre- y, sin apenas tiempo para respirar, revalidó el de 1.500, en desigual mano a mano con Solange Pereira, con un registro de 4:23.47.
Victoria Sauleda en 800, con 2:06.71, y Soli Pereira en 1.500 con 4:25.39, tuvieron el honor de secundar a la mejor mediofondista española de la actualidad, que emuló, como doble campeona, a Coro Fuentes y a Carmen Valero, las únicas que habían logrado un éxito semejante; esta última, tres años seguidos, entre 1974 y 1976.
Kevin López ofreció una exhibición de fuerza y valentía para dominar con superioridad abrumadora el 1.500. En una carrera que empezó al ritmo lento marcado por Saúl Ordóñez (1:05.53 el 400, 2:09.21 el 800), el sevillano tomó la punta a 600 de meta y en la recta final, cuando sus rivales confiaban en su hundimiento, aún sacó mayor ventaja, hasta ganar con 3:44.48. El granadino Ignacio Fontes, llegando de atrás, arrebató el segundo puesto, con 3:44.96, al burgalés Jesús Gómez (3:45.15). y Ordóñez terminó quinto.
En el 800 masculino, Mariano García revalidó su título con un crono de 1:47.55. El murciano fue el más fuerte en la recta final, sometiendo al impetuoso Javier Mirón (1:47.76) y al salmantino Álvaro de Arriba, campeón de Europa en sala, que contra su costumbre había hecho toda la carrera en cabeza y terminó relegado al tercer puesto (1:47.87).
"El éxito no estaba en las medallas, sino en poder organizarlo"
"El esfuerzo, la entrega, la pasión y la ilusión de los atletas es el mejor homenaje que podíamos hacer a estos 100 años de historia de Campeonatos de España y de la RFEA" pic.twitter.com/ozng5lTHeK
La final de 5.000 escenificó un relevo generacional. Abdessamad Oukhelfen, de 21 años, surgió incontenible en la última vuelta para ganar con 13:47.26, seguido del nerjeño Ouassim Oumaiz (13:48.08). Ambos privaron a Carro del doblete al que aspiraba, 24 horas después de ganar los 3.000 metros obstáculos. El madrileño sucumbió en la recta, pero subió al podio como tercero (13:49.88), dejando fuera del cajón al campeón de los dos años anteriores, Toni Abadía.
Jael Bestué, derrotada en los 100 metros por Paula Sevilla, se tomó el desquite en la final de 200. Venció con 23.60 frente a los 23.67 de las castellano-manchega, que fue toda la carrera por detrás de la catalana y no pudo, como pretendía, convertirse en la duodécima velocista española con doblete 100-200.
La ausencia del mejor atleta español, Orlando Ortega, que cerró su campaña como líder mundial con una marca de 13.11, deparó una sorpresa en la final de 110 metros vallas, en la que Asier Martínez batió por cuatro centésimas, con 13.83, al favorito, Enrique Llopis, que llegaba con 25 centésimas de margen en la lista.
La toledana Irene Sánchez-Escribano dominó la final de 3.000 metros obstáculos con tanta autoridad que ni siquiera una caída en la última ría le impidió alcanzar su quinto título -cuarto consecutivo- con 9:48.57, por delante de Clara Viñaras (9:58.30), pareja de Fernando Carro.
Sara Gallego recuperó el título de 400 metros vallas con un tiempo de 57.17 en un mano a mano con la atleta-futbolista de 16 años Salma Paralluelo (57.56) en una final con cuatro atletas por debajo de los 58 segundos.
"Ha sido difícil llegar hasta aquí, el confinamiento me pasó mucha factura"
"Una vez visto que desde la Federación están haciendo tanto para que podamos competir, nos animamos y venimos. Y ahora lo valoro muy positivamente"
Claudia Conte, que hubiera ganado, empatada con Cristina Ferrando, el título individual de altura con su marca de 1,87 en el heptatlón, llegó a la última disciplina de la combinada como líder con 5.033 puntos, con buenas opciones de batir no solo su marca personal (5.782), sino también el récord de los campeonatos (5.843, Inma Clopés, 2000). Por detrás, con 4.940, marchaba Carmen Ramos, la primera española que entró en el club de los 6.000 puntos.
Ramos tenía que batir a Conte por cinco segundos en la carrera de cierre, de 800, pero la primera se pegó a la segunda y las dos atletas del Playas de Castellón entraron en el mismo segundo (2:17), tercera y cuarta. Conte se llevó el título con 5.891 puntos, nuevo récord de los campeonatos y tercera en la lista española de todos los tiempos. Carmen Ramos fue segunda con 5.804.
En el decatlón, el líder Pablo Trescolí -defensor del título- tuvo que dejar la pértiga por molestias físicas después de haber saltado 4,20. Bruno Comín, que superó los 4,60, tomó la cabeza de la prueba a falta de la jabalina y el 1.500.
Con 100 puntos de ventaja al tomar la salida en la carrera de cierre, Comín no pasó apuros para hacerse con su primer título, con 7.303 puntos, seguido de Mario Arancón -campeón en 2018-, con 7.198. Sergio Jornet (7.132) sacó del podio al dolorido campeón anterior, Tréscoli (6.310)