(Actualizado

El Real Madrid logró en el Palacio de los Deportes la quinta victoria de la temporada en la Euroliga al imponerse (87-84) al Panathinaikos en la séptima jornada, un triunfo que contó con la mejor versión anotadora de Sergio Llull en la máxima competición continental (30 puntos) y un Gustavo Ayón vital en tareas defensivas.

Los de Pablo Laso aprovecharon la primera derrota del CSKA de Moscú, ante el Darussafaka Dogu, para acercarse a la cabeza de la tabla con un 5-2 de balance continental, el mismo que buscaban los de Xavi Pascual. El técnico catalán, ex del FC Barcelona, no pudo alargar sus buenos números como técnico de los de Atenas pese a un comienzo prometedor.

LOS GRIEGOS, ENCHUFADOS

El cuadro blanco saltó en modo diésel y los griegos enchufados. Sin embargo, pese a un tremendo acierto desde la línea de tres, las pérdidas y pequeños detalles fueron lastrando a un Panathinaikos que dominó el marcador hasta tres minutos antes del descanso. Ahí tomó el mando el Madrid con Sergio Llull desatado y Ayón como fiel escudero.

Los de blanco experimentaron un clásico de menos a más. Toparon con un rival muy acertado y con Ioannis Bourousis en modo gigante. Jonas Maciulis, con nueve puntos, sujetó la anotación local ante los cinco triples de los griegos en 10 minutos, tres de Feldeine (21-23). Pese a acercarse, le costó entrar en la pelea al Madrid, en especial por la presencia de su expívot sobre el parqué.

El griego, el pasado curso en Baskonia, volvió a demostrar su valía entrando en cancha cuando el Madrid amenazaba de nuevo con mandar en el luminoso (30-30). La sangría blanca llegaba desde el tiro exterior, pero Llull se encargó de enseñar el camino con ocho puntos seguidos. El acierto del balear se unió a la contundencia defensiva de Ayón y otra buena racha de Thopmkins (53-49).

AYÓN TIRA DEL CARRO

Pese a salir de nuevo mejor tras el descanso, el Panathinaikos no tardó en dejarse puntos por el camino, malas decisiones y errores que invitaron al ataque local. Regalos en definitiva que aprovechó sin piedad un Llull desatado (72-68), en armonía con un Ayón clave en el marcaje a Bourousis. El '23' tiró del carro para dar un pequeño colchón a los blancos antes del último cuarto.

Le tocó descansar al de Mahón y al mexicano y el Madrid lo notó (75-74). Pese a no gozar del acierto del primer cuarto, el Panathinaikos supo elevar la apuesta y obligar al Madrid a sacar la épica. Llull y Ayón volvieron a escena y se asociaron para abortar la última carta de los griegos, la de la muñeca de Feldeine.

El ex de Fuenlabrada puso un inquietante 84-84 en el marcador a falta de un minuto. Una llamada más al rescate de Llull, quien puso su nuevo tope anotador en un partido de Euroliga en 30 puntos. La defensa de Rudy Fernández a Feldeine en la siguiente jugada terminó tumbando a los de Pascual para dejar un triunfo que sin duda disfrutó más el Palacio que Laso.

FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID: Llull (30), Doncic (-), Maciulis (9), Reyes (-) y Ayón (8) -quinteto titular-; Randolph (12), Draper (2), Carroll (6), Hunter (4), Rudy Fernández (8) y Thopmkins (8)

PANATHINAIKOS: N.Calathes (15), Feldeine (19), Nichols (-), Gist (8) y Bourousis (13) -quinteto inicial-; Singleton (13), Rivers (8), Bochoridis (-), Fotsis (-) y Pappas (8)

PARCIALES: 21-23, 32-27, 19-18 y 15-16

ÁRBITROS: Radovic (CRO), Jovcic (SRB) y Zamojski (POL). Sin eliminados

PABELLÓN: Palacio de los Deportes, 10.489 espectadores