Ni la lluvia ni el coronavirus frenan a los atléticos en Oporto

Ni la persistente lluvia que cae en Oporto ni el test negativo de coronavirus que tienen que presentar todos los aficionados obligatoriamente para entrar el estadio frenaron a los hinchas rojiblancos que se desplazaron a Portugal para animar "in situ" al Atlético de Madrid.

A pesar de que el tiempo no acompañaba, los colores rojo y blanco se pasearon este martes por el centro de la Ciudad Invicta, donde el equipo madrileño se juega en un partido decisivo el pase a octavos de final de la Liga de Campeones.

En la orilla del Duero, junto al Puente Luis I, uno de los sitios más turísticos de la zona, dos terrazas de bares estaban completamente ocupadas por aficionados del Atlético, que se sentían casi como en Madrid.

"Hemos visto más españoles que portugueses, así que nos sentimos como en casa", asegura Álvaro, un joven aficionado que ha ido a Oporto con un grupo de amigos y se quedará el miércoles en la ciudad para hacer turismo.

La derrota en Liga ante el Mallorca del pasado sábado ha tocado los ánimos y están "un poco pesimistas", pero no se rinden. "Cuando empiece el partido empezaremos a confiar", añade.

El grupo calienta motores horas antes del encuentro y enseguida empiezan a corear a Luis Aragonés y les siguen todas las mesas de la terraza, de la que cuelgan varias banderas rojiblancas. También se escucha el himno, que atrae a los colchoneros que pasean por la ribera del río y se unen para cantar con ellos.

Los ánimos no decaen aunque el equipo no esté pasando por su mejor momento. "Las sensaciones que tiene un atlético antes de un partido siempre son de positividad, porque sabemos que el Atleti es capaz de lo mejor y de lo peor", cuenta Raúl, recién aterrizado desde Madrid con su hijo de 14 años.

Raúl y su hijo se realizaron el antígenos que tuvieron que presentar para embarcar y que tendrán que volver a enseñar para entrar en Do Dragao en Madrid, en el puesto móvil de test colocado frente al Metropolitano, iniciativa del Frente Atlético.

Otros aficionados se lo hicieron ya en Portugal, como es el caso de José Luis, procedente de Cáceres. Este joven, su hermana y sus padres se lo hicieron el lunes en una farmacia de Figueira da Foz, donde han alquilado un apartamento para el puente. "Confiamos siempre, seguramente estaremos en octavos", afirma convencido.

Si el Atlético no pasa a octavos, al menos les queda la experiencia del viaje, como recuerda otra aficionada, Almudena, que ha ido a Oporto junto a su pareja, Luis. "Por lo menos que nos quiten lo bailao, hemos venido y lo hemos disfrutado", dice entre risas. "Cuando sales de viaje es muy divertido, se sufre menos incluso", concuerda su pareja.

Almudena y Luis aprovecharon el puente para hacer turismo por Galicia en su furgoneta camperizada y han terminado su viaje en la Invicta tras pasar por otras ciudades portuguesas, como Braga o Guimaraes.

El ambiente en Oporto es bueno -"vas visitando la ciudad y la gente te grita '¡Aupa Atleti!'", cuenta Almudena- aunque se nota que hay menos gente que otras veces.

"Supongo que el covid y encima los nuevos requisitos que han puesto ahora de test para entrar en el país y al estadio, todo limita", lamenta Almudena, que dice que estuvo en otro partido en la misma ciudad hace diez años y aquello fue un "espectáculo".

Pero a los que se han desplazado a Oporto no les ha parado ni el coronavirus. "Venimos aquí a pasarlo bien y sobre todo a llevarnos la eliminatoria", zanja Raúl.