El joven nadador de Moratalaz Nicolás García, que debutaba en Tokio en un cita olímpica, volvió a sorprender a propios y extraños, tras lograr este jueves la clasificación para la final de los 200 espalda de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Una final en la que el nadador madrileño, que cumplió 19 años el pasado mes de febrero, partirá con la quinta mejor marca de todos los participantes tras completar las semifinales en un tiempo de 1:56.35 minutos.
Registro que supone la mejor marca de García, que ya ha cumplido y con creces los dos objetivos con los que llegó a la capital japonesa: mejorar sus tiempos y "colarse" en las semifinales.
Y es que pese a su juventud y escasa experiencia internacional, el nadador de Gredos San Diego volvió a demostrar en las semifinales la misma valentía y determinación que mostró en las series.
Si en las preliminares Nico García se atrevió a liderar mediada la prueba una serie en la que compartió piscina con el vigente campeón del mundo, el ruso Evgeny Rylov, en las semifinales al cumplirse los primeros 100 metros el español marchaba tercero.
Una arriesgada apuesta que García pareció pagar cuando a falta de el último largo se vio relegado a la quinta posición, pero el español aún contaba con fuerzas y en un ejercicio de determinación superó al japonés Keita Sunama y al estadounidense Bruce Mefford para alzarse con la tercera posición.
Excepcional tiempo que vino acompañada de un no menos crono de 1:56.35, que permitió a García acceder a la lucha por las medallas. Una final de los 200 espalda en la que García partirá con el quinto mejor tiempo a 1.90 segundos del gran favorito el ruso Evgeny Rylov.