Los pistards juniors y cadetes madrileños se traen tres medallas de la Liga de Pista de la RFEC

La Liga de Pista de la Real Federeación Española de Ciclismo (RFEC) tuvo su pistoletazo de salida en el velódromo Miguel Induráin de Tafalla (Navarra).

La Selección madrileña junior y cadete acudió con mucho ilusión, en la primera competición oficial en la que ha ejercido su nuevo cargo el seleccionador de esta disciplina en la Federación de Madrid de Ciclismo (FMC), Francisco Javier Carrasco. El técnico de Guadarrama acudió con siete cadetes y tres juveniles que rindieron a gran altura, y que se trajeron para Madrid hasta tres podios.

En cadetes doblete de lujo con Rafael Martínez y Rubén Sánchez, que fueron primero y segundo en la general de la reunión, cerrando el cajón Urko Vidal (Limousin Oriako). El de MMR Academy cimentó su liderato anotándose la prueba de puntuación, después de ser tercero en velocidad, segundo en el scratch y quinto en la eliminación. Por su parte, el de la EC Rodríguez Magro destacó con su victoria en la eliminación, segundo en la puntuación y cuarto en velocidad y scratch.

Por su parte, Alejandro Carpio concluyó 11º en la general final; Alfredo Calzada 12º; Adrián Molina 13º; Mario Gordillo 14º; y Álvaro Anguela, 24º.

Categoría Júnior

En juniors Miguel Ángel Molina pudo finalizar tercero en la reunión, tras Beñat Garaiar (Augar-Laguntasuna) y de Ibón García de Andrés (Ford Garaje Moderno), que fueron los más regulares por ese orden.

El balance de Molina se resume los terceros puestos en velocidad y puntuación, el quinto en el scratch y el 14º en eliminación. Por su parte, Mario Anguela terminó sexto en la general (cuarto en velocidad y scratch, séptimo en eliminación y 15º en puntuación); y séptimo Samuel de Pablo (segundo eliminación, sexto en scratch y puntuación, y 13º en velocidad.

Satisfacción en el seleccionador

El técnico Francisco Javier Carrasco comentaba horas después que “volvemos todos muy contentos, sobre todo por el comportamiento que ha demostrado los chicos, así como su compromiso. El objetivo era intentar clasificar a todos y así competir en todas las modalidades.

Para agregar que "con ello que los chavales trajeran para casa buenas experiencias y seguir aprendiendo, porque varios de ellos es el primer año que corren en pista y al final necesitan por este motivo competir más. En resumen, satisfechos con los resultados y con el aprendizaje”.