Insultos varios, observaciones, aplausos considerados como mofa. Paradas Romero parece más interesado en todos los elementos adyacentes que en el propio fútbol. Sacó tarjeta amarilla a Pepe por simular una falta después de que el golpe de un jugador del Villarreal le dejara el labio sangrando, confundió a jugadores del equipo de castellonense, dejó sin sancionar un pisotón a Callejón que le dejó el tobillo maltrecho y tuvo que ser sustituído. El colegiado malagueño quiso convertirse en protagonista negativo de un partido que destacó por el fútbol agarrotado de ambos conjuntos, un hecho que parece quedar en segundo plano ante el desaguisado montado por el andaluz. Demasiado importante para ser un simple árbitro, demasiado protagonista para ser un actor secundario, demasiado trabajo de cara a la galería para un trabajador que debe intentar pasar desapercibido. Este video muestra la desastrosa labor de Paradas Romero en el empate del Real Madrid en Villarreal en liga.