El Real Madrid viaja a Atenas para enfrentarse al Panathinaikos en el pabellón olímpico de la capital griega (OAKA) con el convencimiento de que será fundamental frenar el ritmo de juego y bajas el porcentaje de triples de los jugadores de Xavi Pascual.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, lo dejó claro desde el inicio, "un Panathinaikos-Real Madrid es un partido grande de Europa" y ellos son "un equipo muy físico" en el que "solo dos jugadores no meten triples, Zach Auguste e Ian Vougioukas".
UNA GRADA MUY 'CALIENTE'
Esa es una de las características del Panathinaikos, que apoyado por los aficionados del OAKA imprime un ritmo de juego frenético, gracias a su atleticismo, con un elevado porcentaje de acierto en los lanzamientos desde la línea de 6,75 metros.
Un triple enciende las gradas y ese fuego baja hasta el parqué en el que los jugadores parece que son llevados en volandas hacia el siguiente lanzamiento. Es una retroalimentación en ambos sentidos que explica perfectamente el ambiente que se vive en esa pista.
Xavi Pascual ha inculcado, además, a sus jugadores un orden defensivo dentro de ese alto rango físico, lo que les hace ser uno de los equipos punteros empatado con el Real Madrid a cinco victorias y tres derrotas. Y que todavía no conozca la derrota en su casa tras las visitas de Brose, Fenerbahce, Valencia y Khimki.
SIN TAYLOR
En el histórico de enfrentamientos el balance favorece al Real Madrid por 12-16 con cinco victorias madridistas en Atenas en las catorce visitas efectuadas, la última de ellas en el Top 16 de la temporada 2012-13. Laso tiene una nueva baja, la de Jeffery Taylor que no viajará y que estará ausente varias semanas por una lesión muscular en la zona de la ingle que se produjo en el entrenamiento de este pasado miércoles.
Aún así estos últimos cuatro días de entrenamiento y descanso permitirán al Madrid poder dar otra cara distinta, con Edy Tavares más integrado en el equipo y conociendo algunas situaciones del juego tras haberlas ensayado.
PARTIDO GRANDE
El plan de partido de Laso es sacar al Panathinaikos de su zona de confort de juego, intentar tomar el timón en el ritmo de juego e impedir que los griegos enlacen varios triples seguidos; también que tengan que pensar en defensa porque el ataque del Real Madrid sea efectivo.
Con estas premisas, el Madrid podrá optar a una importante victoria en un partido que será igualado y más que competido, en un partido considerado de los grandes de Europa con todas las de la ley.