El Real Madrid puso fin a cinco años de espera y conquistó su trigesimotercer título de Liga, un éxito labrado en buena medida por la buena gestión de la plantilla de Zinédine Zidane y por una campaña en la que únicamente perdió tres partidos, sólo uno en el primer tramo de competición, decisivo no sólo por su rendimiento sino por el del FC Barcelona.
El conjunto blanco firmó una campaña donde su fútbol no fue deslumbrante y en muchas ocasiones careció de consistencia, pero Zidane logró, ayudado en parte por los tropiezos a domicilio del FC Barcelona, mantener al equipo en el liderato casi toda la campaña, consiguiendo que llegase más fresco que en años anteriores al tramo decisivo.
EL EQUIPO 'B'
Y buena parte de eso fue gracias a la denominada segunda unidad, posiblemente una de las claves en el título liguero y que fue la que mejor fútbol ofreció, liderado por la irrupción de un Isco a su mejor nivel, el primer gran atisbo de lo que puede hacer Marco Asensio, los goles de Álvaro Morata y la consagración de canteranos como Nacho y Lucas Vázquez.
Zidane supo manejar su plantilla y, salvo Rubén Yáñez, tercer portero, todos tuvieron su protagonismo en los nueve meses de competición, incluso un Fabio Coentrao, que echó una mano en la recta decisiva para dar aire a Marcelo. Todos, salvo los guardametas, Dani Carvajal y el lateral portugués, fueron capaces de marcar uno de los 106 goles con los que el conjunto madridista conquistó la Liga.
Esta segunda unidad tomó el mando definitivamente a domicilio a partir de marzo. Salvo en las salidas a San Mamés y las dos últimas en Vigo y La Rosaleda, los teóricos suplentes se encargaron de sacar victorias importantes para mantenerse en el liderato.
LA SEGUNDA UNIDAD, IMBATIDA
De hecho, ese once B no perdió ni un punto, y de los más habituales del banquillo destacó sobre todo un Morata, autor de 14 tantos, el segundo máximo goleador tras Cristiano Ronaldo. Otro futbolista casi denostado como James Rodríguez fue capaz de aportar ocho, mientras que Isco despertó unas cualidades poco habituales y firmó 10.
Este rendimiento suplió en buena parte una temporada donde poco se habló de la popular BBC, principalmente por los sucesivos problemas físicos de Gareth Bale, que apenas tuvo continuidad, quedándose en 19 partidos, la mitad de la temporada, y siete goles, pero abriendo la puerta sin querer al despertar de Isco.
Benzema fue irregular y volvió a demostrar que es un 9 especial y no demasiado goleador (11), mientras que Cristiano Ronaldo cumplió y terminó como 'pichichi' destacado con 25 goles, lejos de los 37 de Leo Messi.
EL MEJOR CRISTIANO
El de Madeira tardó en encontrar su mejor ritmo, lastrado de inicio por la lesión que se produjo en la final de la Eurocopa de Francia, pero Zidane le gestionó bien y le reservó para que llegase en mejores condiciones que otros años al tramo decisivo. Ahí, el portugués, lejos de la expresividad de antaño, ha demostrado sus dotes goleadoras una vez más.
También fue importante el comienzo de Liga que ofreció el Real Madrid, que no perdió su primer partido hasta entrado ya en el 2017, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, por 2-1 y por culpa de un gol de Stevan Jovetic en el descuento el día que el técnico francés probó con defensa de tres y laterales largos.
El equipo hispalense, que puso fin al récord nacional de 40 partidos sin perder, puede ser uno de los tres que puede presumir de haber ganado al conjunto merengue esta temporada junto al FC Barcelona, que fue el único capaz de ganar en el Santiago Bernabéu, y el Valencia.
LÍDER EN LA JORNADA NOVENA
Los madridistas tomaron el mando en la jornada 9 y sumaron 40 de los primeros 48 puntos para colocarse en cabeza pese a un inicio marcado por los tres empates consecutivos, dos en casa, ante Villarreal, Las Palmas y Eibar.
Sin embargo, el FC Barcelona no arrancó tampoco bien con las derrotas en casa ante el Alavés y en Balaídos, y una racha también de tres empates consecutivos ante Málaga, Real Sociedad y el propio Real Madrid, con el gol de Sergio Ramos en el descuento.
Pasada la visita al Sánchez-Pizjuán, lideraba, con un partido menos por el Mundial de Clubes, con cuatro puntos de ventaja sobre los de Jorge Sampaoli, y cinco sobre los de Luis Enrique Martínez.
LA CUESTA DE ENERO
La cuesta de enero trajo la eliminación copera ante el Celta y posteriormente vinieron nuevos momentos de duda con la derrota en Mestalla, la victoria en Villarreal tras ir perdiendo 2-0 y el empate en casa ante Las Palmas igualando de nuevo un 1-3 y con diez jugadores.
El conjunto merengue cierra la campaña con un balance de 29 victorias, seis empates y tres derrotas, con 106 goles anotados, faceta en la que fue superado por el FC Barcelona (116). En su debe, además de su irregularidad futbolística en muchos momentos, la falta de consistencia defensiva, con sólo diez partidos sin haber encajado un gol. Sólo Espanyol, Real Sociedad y Granada fueron incapaces de hacerle un gol en sus dos encuentros y el campeón encajó 41 tantos.