Cuando ser mujer y trans te hace "bajar dos escalones en la sociedad"

Carmen García es la primera persona trans en presidir COGAM en 32 años. Una responsabilidad que lleva “con una carga importante de trabajo". "Desde 2018 no hemos ganado para problemas. Yo soy mujer trans y bisexual y estuvimos el año pasado en la reivindicación del 8 de marzo. Estamos en contacto con las coordinadoras del 8M y lo vamos a celebrar este domingo con un programa en CogamTV y una serie de actividades”, cuenta a Telemadrid.es.

“Dentro del paraguas trans hay hombres, mujeres y personas no binarias. De cara al 8M, las mujeres trans lo celebramos como otra mujer cualquiera. Aunque bajamos dos escalones en la sociedad por el hecho de ser mujeres y trans cuando hacemos la visibilización. Vivimos el hecho de ser mujer las 24 horas. No somos una entidad aparte porque también somos mujeres”, recalca.

“Vivir con un nombre cambiado te implica dar muchas explicaciones cada día. Yo he estado un año dando explicaciones a diario sobre mi cambio de nombre, desde que empecé a salir como Carmen hasta la intervención con el cambio del DNI. Explicaciones en Correos, en un centro comercial o incluso cuando me paró en una ocasión la guardia civil en la carretera. Todos los días y a todas horas, desde que te levantas hasta que te acuestas. Es bastante cansino. No tienes ninguna intimidad”, asegura Carmen.

Precariedad laboral

En España, el 85% de las empresas son pymes y “muchas veces a las personas trans no le dan trabajo o hay muchos prejuicios. Tenemos más dificultades para encontrar o mantener un empleo. Puede haber cerca del 80% de paro entre las mujeres y más mayores, aunque esta situación está cambiando en el sector de los jóvenes”.

“Reivindicamos la igualdad laboral y la no discriminación, lo que obliga a muchas mujeres trans a vivir en situaciones muy precarias e incluso en la marginalidad”, denuncia.

“Pasé muchísimos años en el armario por miedo a perder mi trabajo”

Susana Fernández tiene 58 años y ha sido testigo de la discriminación: “empecé a salir como mujer a la calle con 17 o 18 años. Tenía mucho miedo a cualquier posible agresión porque había mucha transfobia. Nunca podía tomar un transporte público. Me insultaban o me identificaban con la prostitución. Poco a poco, la sociedad se fue abriendo, pero la transfobia era muy elevada en España hasta hace ocho o diez años. Hace cuatro o cinco años empecé a vivir mi vida como mujer. Ir al gimnasio como mujer parecía una meta imposible. Estoy contenta, pero todos los días piensas que te puede pasar algo”, confiesa.

“Pasé muchísimos años en el armario por miedo a perder mi trabajo porque tenía un puesto de director de una sucursal bancaria. No creo que me hubieran mantenido en ese puesto de cara al público, me habrían relegado”, lamenta Susana.

“Si llevo la vida que llevo ahora hace diez años hubiera recibido muchas agresiones”

Susana pide trabajo de cara al público para las personas trans. “Yo hubiera querido seguir ejerciendo mi trabajo de cara al público. Somos personas normales y queremos estar integradas como mujeres y ser visibles en una tienda, en una agencia de viajes, una peluquería o un banco”, demanda.

Reconoce que contar con representación política como el caso de Carla Antonelli “es un hito para todas nosotras”. No se resigna a que se represente a las personas trans como objeto de burla en el cine. “Afortunadamente, cada día salen más famosas a la luz como Caitlyn Jenner o las hermanas Wachowskis que rompe la imagen de la transexual prostituta. ¿Por qué no salen a la luz trans que son arquitectas o ingenieras?”.

“Llevamos sufriendo la discriminación y el maltrato social desde hace décadas y queremos integrarnos socialmente. Pasar dos años en hormonación teniendo que identificarte como hombre da lugar a agresiones y situaciones muy incómodas. Somos personas con pleno derecho y no pueden faltarnos el respeto” reclama. Y añade: “si llevo la vida que llevo ahora hace diez años hubiera recibido muchas agresiones”.

Hormonación temprana

“No es lo mismo empezar a hormonarte con 16 años que con 50. Con la hormonación temprana pasas a ser una mujer plena en todos los sentidos muy pronto. Uno tiene derecho a decidir sobre el género que quiere ser, ayuda mucho a desarrollarte como persona. Es muy importante a la hora de la plena integración”, afirma Fernández.

Cuando eres muy joven apunta que "la angustia empuja a muchas personas al suicidio o autolesiones y problemas graves psicológicos.En mi caso lo pasé tan mal y estaba tan deprimida que llegué a sentirme un bicho raro. No le veía una salida entonces porque no tenía donde acudir”.

Violeta, madre de una adolescente trans: "Hasta ahora hemos podido protegerla de esa presión social”

“Nos dimos cuenta cuando mi hija empezó a hablar”, reconoce Violeta, madre de una adolescente trans. “A partir de los tres años empezó a preguntar por cuestiones anatómicas como cuando iba a salirle pecho y ella fue la que me enseñó”, nos cuenta.

“Se expresaba mucho a través de los dibujos y se representaba como una chica. Desde bien pequeña era un trauma ir a cortarse el pelo. Fuimos a una psiquiatra infantil, pero mi hija salió muy mal y nos creó un miedo patológico a acudir a los médicos. Necesitamos un proceso de adaptación hasta que reaccionamos”.

Eli empezó a vivir como niña desde los seis años. Gracias al apoyo familiar, a sus 17 años está muy satisfecha con el proceso de hormonación, nos cuenta su madre. “A los catorce arrancó el proceso porque le generaba algo de ansiedad el desarrollo de sus amigas. Ella quería que su cuerpo empezara a cambiar. Al principio no nos facilitaban el acceso a esos tratamientos. Hasta ahora hemos podido protegerla de esa presión social”, reconoce Violeta.

“La sociedad está preparada y necesita formación e información”

Como madre, se siente preocupada: “Me da mucho terror que a mi hija la puedan agredir por ser mujer trans. Quien tiene que proteger a mi hija son las administraciones. Aunque creo que la sociedad está preparada y necesita formación e información. Es una realidad que necesita ser visibilizada”.

“Habíamos evolucionado mucho en la legislación autonómica. Empezamos a buscar información cuando mi hija tenía cinco años y ha sido un proceso muy complicado. Para cualquier trámite estábamos prácticamente solos hasta que empezaron a surgir asociaciones de menores. Fuimos a la Asamblea y conseguimos la Ley de Madrid, un avance inmenso” reconoce.

“¿Por qué tengo que presentar un informe de disforia de género, entre otros muchos, para el sexo registral?” denuncia. “En algunos países europeos se puede hacer on line. Ser trans no es ninguna patología, por eso no entiendo que sigamos teniendo que presentar informes despatologizantes”.

“He conocido críos que han tenido intentos de suicidio con once años”

Violeta se siente decepcionada con la situación actual con la Ley Trans. “Pensábamos que esto avanzaba. Como mujer y madre he tenido que defender los derechos de mi hija y ahora se vuelven a vulnerar con este bloqueo porque las personas trans se juegan la vida” denuncia.

Violeta afirma que “no queremos compasión sino educación y derechos. He conocido críos que han tenido intentos de suicidio con once años solamente por el hecho de que no les dejaban ser ellos mismos. Solamente pido que mi hija tenga los mismos derechos que mis otros hijos y eso me indigna tanto. Es muy fuerte hablar con familias que han perdido a su hijo por culpa de una ley que no llega”.

“Violencia sistemática”

Esquerra ha registrado este jueves en el Congreso una proposición no de ley, impulsada por la Federación Plataforma Trans, por la que se insta a la Cámara a reconocer, en nombre del Estado, el "sufrimiento causado al colectivo por "la violencia sistemática" vivida y "la vulneración de derechos".

En el texto se recuerdan medidas como la ley sobre peligrosidad y rehabilitación social (LRPS), aprobada en el año 1970 durante el franquismo, que penalizaba con penas de prisión las prácticas homosexuales; las iniciativas para "reeducar" y "reconvertir" al colectivo LGTBI; o la normativa sobre escándalo público (de 1978).

"No fue hasta el 2 de julio de 1987 la Sala Primera del Tribunal Supremo aprobó el cambio de sexo legal de las personas trans, dando paso al cambio de sexo registral", señalan.

Bloqueo legislativo

Aún así, indica la iniciativa, "el menoscabo de derechos continuó" en democracia, con una ley de 1995 que excluye la atención sanitaria a personas trans, incluidas las cirugías genitales; o la regulación de 2007 que exigía dos años de tratamiento hormonal para la rectificación registral, así como un diagnóstico de disforia de género.

Esta última situación es la que el colectivo quiere modificar a través de la Ley Trans que ha preparado el Ministerio de Igualdad y que en la actualidad está "bloqueado", según el departamento de Irene Montero por el PSOE, para su aprobación en el Consejo de Ministros.

La presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha celebrado el registro de la iniciativa en el Congreso que, ha señalado, es una "declaración que no pide indemnización". "Solamente pide el perdón y el reconocimiento de un sufrimiento que, por omisión o por acción, el Estado ha cometido", ha declarado.

Según ha explicado, este reconocimiento ya se ha hecho en países como Alemania, Holanda, Suecia o Argentina. Es por ello, que llama a los partidos políticos españoles a reconocer el "sufrimiento" sufrido por el colectivo y estar así "a la altura de las circunstancias". "Sin reconocimiento no hay reparación".

Enfrentamiento por la Ley Trans

La elaboración de esta ley en torno al principio de la autodeterminación de género ha enfrentado a Unidas Podemos con el PSOE, su socio de gobierno.

El equipo de Irene Montero, apoyado por el colectivo trans, ha redactado la ley situando la identidad de género y no el sexo en el centro de las desigualdades entre hombres y mujeres; mientras que los socialistas, arropados por una parte del movimiento feminista, argumentan que el sexo es un hecho biológico insoslayable que determina las condiciones de las mujeres, y el género es una construcción social.

“Todos los días te levantas con algún impedimento y esta ley viene a facilitar la vida a la gente”, defiende Carmen García. “La realidad es que la división entre el sector del PSOE que lidera Carmen Calvo y Unidas Podemos, que defiende la ley está, retrasando el proyecto. En asuntos como la libre determinación del género y el tratamiento de menores para que puedan cambiar de nombre y de sexo. Además del reconocimiento de las personas no binarias”, lamenta Carmen.

“Si una parte del colectivo feminista obliga a las personas a que para ser mujer deben cumplir unos requisitos y se creen con derecho a dar carnés, están contradiciendo lo que defienden. Las personas trans hombres, mujeres y no binarias somos 50.000 en el estado español”.

Sobre el proyecto borrador de la Ley Trans “cumple con los requisitos que defendemos desde COGAM como la despatologización, la libre autodeterminación de género y no va contra la seguridad jurídica. La inclusión de menores, inmigrantes que vienen a España a estar a salvo de la violencia y de la muerte. Y el reconocimiento de las personas no binarias”.

El borrador de la ley para la igualdad de las personas trans , diseñado por el Ministerio de Igualdad, permitirá el cambio de sexo en el registro sin necesidad de informe ni tratamiento médico a partir de los 16 años, y entre los 12 y los 16 con consentimiento de padres o tutores.

El texto incluye medidas en el ámbito sanitario, educativo, laboral y deportivo y abre la puerta también a que se pueda solicitar que no se especifique el sexo en los documentos oficiales de identidad, para atender a quienes no se identifican ni con el genero masculino ni con el femenino.

"Esta ley solo viene a facilitarnos la vida"

“PSOE y Unidas Podemos no han hablado entre sí y han ido cada uno por su lado como se vio en la votación de la Ley de Igualdad de Trato, problemas de comunicación como en muchos tantos temas”.

“A raíz del borrador, Carmen Calvo pidió reunirse con ciertos colectivos. Desde que se dio a conocer ese borrador, se nos reunió antes de las elecciones catalanas. De momento, no nos han vuelto a avisar de nada” asegura la presidenta de COGAM.

“Esta ley se hace para un colectivo muy concreto. Una minoría marginada y discriminada de 50.000 personas no van a cambiar las estadísticas del resto. Necesitamos que salga adelante. No vamos a tapar a nadie. Esta ley solo viene a facilitarnos la vida y tienen que ponerse de acuerdo” defiende Carmen García.

Inclusión y visibilidad

“Rechazamos cualquier exclusión del movimiento feminista porque somos mujeres de pleno derecho. Piensan que nuestra problemática no tiene que ver con la del resto de mujeres. Tenemos las mismas reivindicaciones contra la violencia machista o la brecha salarial. Queremos participar en la lucha por la igualdad y la equiparación” reclama Susana Fernández.

“Es una polémica estéril por parte de algunas feministas históricas. Es la primera vez que nos rechazan con motivo de la Ley Trans cuando hemos ido a todas las movilizaciones por el Día de la Mujer” recuerda.

“¿Qué privilegio obtiene una persona que cambia de género por declararse mujer cuando la mujer sigue siendo un colectivo discriminado?. Caes muchas veces en discriminación laboral y de todo tipo. Tenemos menos derechos y oportunidades y sufrimos la transfobia de una parte de la sociedad” denuncia Susana. “No tenemos representación en muchos estamentos y nos excluyen de los puestos de responsabilidad” recuerda.

El caso de Malta

“En Malta consensuaron entre gobierno y oposición una Ley Trans donde existe la autodeterminación de género. Hasta la iglesia ortodoxa estaba de acuerdo en una de las leyes más avanzadas del mundo” nos cuenta Susana Fernández. "Incluso en países como Argentina se reconoce la autodeterminación de género".

En once países de la Unión Europea no existe diagnóstico médico para el reconocimiento legal del género de las personas trans. Cuentan con una legislación específica basadas en el principio de autodeterminación de género. Entre ellos, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Portugal, Noruega, Islandia y Suiza. Siete países tienen una ley específica para personas transexuales.

Desde los colectivos y plataformas esperan que la Ley Trans, la ley de igualdad de Trato y la Ley LGTBI vean la luz antes del final de la legislatura.