Fuentidueña de Tajo, la resistencia socialista
Visitamos seis localidades en Madrid en las que los seis principales partidos destacaron en las autonómicas de hace dos años.
Concluimos esta serie de reportajes en Fuentidueña de Tajo, de gran tradición de izquierdas
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Las elecciones generales de 2011 supusieron una debacle electoral sin precedentes para el PSOE. En la Comunidad de Madrid rozó la catástrofe: solo venció en dos de sus 179 municipios. Fuentidueña de Tajo fue uno de los que resistió el empuje de la derecha. La prensa trató esos resultados como todo un acontecimiento, recuerda el propietario de El Rincón de Tomás, uno de los pocos bares de esta localidad de 2.000 habitantes enclavada en la comarca de Las Vegas. El hostelero era entonces un joven que jugaba al fútbol en el equipo de su pueblo.
En uno de los partidos en la capital, dos mujeres pasaron cerca del grupo y leyeron en la vestimenta el nombre de Fuentidueña. “Una de las señoras nos señaló y le dijo a la otra que éramos del pueblo de los rojos”, rememora Tomás una década más tarde. “Este pueblo es de izquierdas”, avanza un joven que sale de casa y se introduce en un coche gris de alta gama. Sus padres, en la puerta de la vivienda, secundan sus palabras.
“Podemos presumir de ser socialista”, insiste otro hombre que apura un café antes de irse a trabajar al campo. “Generalmente hemos vivido de la agricultura, ahora más de la construcción. Antes de la crisis salía un autocar diario de gente del pueblo para ir a trabajar a Madrid, pero ya no”. Un joven que toma unas cervezas con sus amigos sostiene que, en Fuentidueña, existe una tradición muy importante de labradores que se sienten representados con los valores del PSOE. “Este es un pueblo socialista y lo seguirá siendo”, augura de cara a los comicios del 4 de mayo. Lo que está por ver es si repite los números de hace dos años, cuando Ángel Gabilondo consiguió el apoyo del 54% de los votantes, su mejor porcentaje en toda la región.
La victoria de la izquierda es una constante. Se repite elección tras elección. Los socialistas son la fuerza por antonomasia. Tanto que en las últimas municipales obtuvieron siete de los nueve concejales en liza. “Solo hubo dos ocasiones en las que ganó IU, no sé si por venganza o para variar”, admite un vecino. “Aquí nunca ha gobernado el PP, siempre ha sido el PSOE o IU. El pueblo ve que las cosas funcionan y eso sirve de espejo para la Comunidad de Madrid”, sostiene un estudiante universitario recién llegado de Cuenca.
“La gente va a seguir votando al PSOE en Fuentidueña”, afirma otro joven. “Es lógico, esto está lleno de obreros”, reconoce un chico que tiene prisas para volver al tajo. “Pero este pueblo también fue muy puteado por la Guerra Civil”, apunta un hombre de avanzada edad. La mayoría lo tiene claro aquí: seguirá apostando por los socialistas. “Mi voto será para la izquierda mientras viva. Siempre que no pierda la cabeza”, asevera un vecino. Y matiza: “Prefiero a Gabilondo, pero cuando suelta ciertas palabras, prefiero que se las ahorre, porque hasta ahora no hizo nada y ahora lo quiere hacer todo”.
Un hombre con el pelo blanco no se esconde, a pesar de estar rodeado por varias personas. Reconoce que volverá a votar al PSOE: “Nadie me ha regalado nada en la vida, pero creo que, por mis raíces, las izquierdas son mi fundamento”. “Prefiero a Gabilondo, pero no le votaré. Soy de izquierdas, pero confío más en los partidos nuevos, aunque nunca en los extremos. No soy así”, asevera un joven. Otro vecino admite que no tiene claro por quién optará en las próximas autonómicas, aunque cree que lo hará por el candidato socialista. “Sí, porque soy obrero y creo que mirará más por mí que otros partidos”. Aunque hay quién le rebate: “Lo que hay es que gestionar bien”, solicita una mujer que prefiere no hacer más declaraciones.
“Lo tengo decidido, aunque no voy a decir a quién votaré. Solo digo que no va a ser al PSOE”, afirma un hombre mientras se fuma un cigarrillo. “Yo optaré por Ayuso”, indica otro, aunque eso signifique cambiar la papeleta que utilizó en las últimas autonómicas. Dice que el voto es personal y que cada uno puede apoyar a quién considere oportuno, pero prefiere que sus amigos, votantes socialistas declarados, no conozcan sus intenciones.
Otro vecino manifiesta que, en las elecciones municipales, suele votar por el PSOE, pero que estos comicios “son diferentes”. Se eligen representantes a la Asamblea de Madrid y él busca “otras lecturas”. Aunque, lo más probable, y así lo admite, es que el 4 de mayo los socialistas se apunten una nueva victoria en Fuentidueña.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}