Era mayo de 2017 cuando el entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, protagonizó una conferencia en Madrid en pleno proceso separatista y ahí irrumpió la que entonces era una desconocida en el ámbito político. Así conocimos a Rocío Monasterio.
Nacida en Madrid, madre de cuatro hijos y arquitecta de profesión, es uno de los rostros más conocidos de Vox. Repite como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, cuando ya en 2019 se apuntó el hito de que el partido lograra por primera vez representación en la Asamblea de Madrid.
Ella y su marido, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, forman parte del núcleo duro de la formación que rodea a Santiago Abascal desde los inicios de Vox.
Una de sus principales luchas ha sido la que siempre ha mantenido contra las feministas. "Y somos capaces de ser madres, sacar una profesión, llegar a donde queramos... No necesitamos medidas especiales", ha dicho Monasterio.
Durante sus dos años en la Asamblea de Madrid ha mantenido duros enfrentamientos con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, pero también ha habido entre ellas agradecimientos y posiciones en común.
Ahora, su reto en estas elecciones de 2021 será señalar la utilidad del voto a Vox. Ha dicho que el principal objetivo de su grupo es "frenar a la izquierda" de ahí su lema "proteger Madrid", pero ha dicho que no hay que hacerlo como "actores pasivos", sino expulsando sus políticas de las instituciones, "protegiendo Madrid de la imposición liberticida de la izquierda".