Ángel Gabilondo, político después de fraile

En Ángel Gabilondo parecen fundirse muchas personalidades distintas, a cuál más diferente. Exfutbolista, exfraile, exrector, exdecano y exministro, entre otras. Gabilondo ya sabe lo que es ejercer altas responsabilidades, pues entre 2009 y 2011 ocupó la cartera de Educación en el gobierno de Zapatero. Desde 2015 es portavoz del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid y candidato a la presidencia autonómica.

Ángel Gabilondo no tiene el carnet socialista, pero se confiesa "militante de sus ideas". Otra de las peculiaridades de este catedrático de Metafísica, que desentona a menudo en el turbulento panorama político. Educado. Culto. Sereno y sosegado. Una calma que quizá tiene su origen en los 13 años que pasó con el hábito de los frailes corazonistas en Guipúzcoa, Álava y Madrid.

Filósofo y metafísico

Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949) es el quinto de nueve hermanos de una familia católica de San Sebastián. Es hermano del periodista Iñaki Gabilondo y tío de la actriz y periodista Estíbaliz Gabilondo. Estudió en los corazonistas de San Sebastián y, al cabo del tiempo, ingresó en la congregación. Durante trece años vistió los hábitos y se sumergió en el mundo de la filosofía y la teología. En la Universidad Autónoma de Madrid se doctoró en Filosofía y Letras y obtuvo la cátedra de Metafísica.

Tras colgar los hábitos, se casó y tuvo dos hijos. De profesor pasó a ser decano de la Facultad y, más tarde, ocupó el cargo de rector de la UAM. También presidió durante dos mandatos la Conferencia de Rectores de España.

Sin ambiciones políticas

En abril de 2009 fue nombrado ministro de Educación. Durante su estancia en el Ministerio trató de impulsar un gran Pacto Social y Político por la Educación, con 12 objetivos educativos para una década, concretados en 48 medidas. A la postre el pacto no vería la luz por las diferencias con la representante de Educación del PP, María Dolores de Cospedal.

Gabilondo no hizo caso a su hermano Iñaki cuando este le alertó de los peligros de meterse en política, y más en "la boca del lobo" del Partido Socialista de Madrid. El candidato socialista no tiene grandes aspiraciones políticas. No aspira a convertirse en un barón del partido. Y aunque algunos le reprochan falta de carisma, su calma y serenidad son grandes cualidades para otros analistas. Los que han trabajado a sus órdenes en el Ministerio destacan que es un hombre accesible, cercano, de trato fácil, pero también exigente cuando la ocasión lo requiere. También sabe establecer un clima de calma y serenidad en sus entornos de trabajo.

¿Un nuevo Tierno Galván?

Para muchos Ángel Gabilondo puede volver a encarnar la imagen idealizada de Enrique Tierno Galván para el PSOE. Un "sabio y nuevo profesor para Madrid". Una versión actualizada y modernizada, sin perder la esencia de serenidad y sabiduría. Su palabra preferida es "gracias". La que espera repetir sin descanso el 26 de mayo.

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