Ortega Smith, la españolidad como bandera

Luce su boina verde con orgullo y con la misma facilidad con la que expresa sus ideas. Javier Ortega Smith es, a sus 50 años, uno de los rostros más conocidos de Vox y se muestra ante los focos casi al igual que el líder de la formación verde, Santiago Abascal, con quien comparte polémicas y un discurso aguerrido que está definiendo a la nueva derecha. Es el candidato de Vox a la Alcaldía de Madrid, a la que opta por segunda vez tras su intento infructuoso en 2015, y esta vez sí que espera entrar en el Consistorio.

Nació en agosto de 1968 y tiene doble nacionalidad, la española y la argentina. De él sobre todo se conoce su pasado militar, con el concepto 'peliculero' de haber sido un 'boina verde'. Su paso por los Grupos de Operaciones Especiales, un cuerpo de élite del Ejército español, le ha dado un carácter disciplinado y un tono directo en sus mensajes políticos. Por eso mismo Ortega Smith no sabe andarse con rodeos y sus frases y sentencias generan un impacto inmediato. Además, es por ese pasado militar la cabeza visible de Vox en su argumentario a favor de las armas y de aplicar medidas contundentes contra la violencia, la delincuencia o lo extranjero, conceptos que une con frecuencia.

El militar abogado

Sin embargo, el candidato de Vox, también secretario general del partido, tiene más de abogado que de militar. Licenciado en Derecho en la Universidad de Alcalá de Henares, amplió su currículum con una diplomatura en la Escuela de Prácticas Jurídicas del ICAI-ICADE. No es de extrañar que gran parte de las cuestiones jurídicas de Vox pasen por sus manos. Por ejemplo, ha llevado la acusación del partido en el juicio del 'procés' independentista catalán, protagonizando algún que otro incidente con los enjuiciados. También llevó las negociaciones en Andalucía para canalizar el apoyo de Vox al PP y permitir un cambio político en la Comunidad andaluza.

Hay que decir que como político, Ortega Smith no se ha estrenado en Vox. Ya en 1994 iba en las listas de Foro, plataforma impulsada por Eduardo Punset, en las elecciones europeas. Tenía apenas 26 años.

Gibraltar

En Vox entró en 2013 y desde el principio empezó a coger fuerza en la formación hasta convertirse en su 'número dos'. Entre sus méritos, además de los ya mencionados como militar y abogado, figura su condición de activista a favor de que Gibraltar sea española. Fue muy sonada en 2016 su acción en 'modo Rambo' (de hecho, es el mote "simpático" que tiene en Vox) de plantarse a nado en el Peñón e izar una bandera española de 180 metros. Llegó a decir, con cierta comicidad, que le había dado "pena" dejar la bandera allí, nuevo ejemplo de como lleva su españolidad en todo lo que hace o dice. Por aquello está en busca y captura en tierras británicas.

En su carta de presentación como candidato a la alcaldía, promete derogar Madrid Central o llevar el Orgullo Gay a la Casa de Campo. También anuncia una bajada de impuestos y dedicar más tiempo y presupuestos a los barrios periféricos de la capital. Busca defender la historia de Madrid, que para él "está perdiendo su gracia, su salero y las tradiciones".

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