Tras las elecciones autonómicas hay dos momentos relevantes: la constitución de la Asamblea de Madrid, fijada para el 11 de junio, y el pleno para la investidura del nuevo presidente o presidenta de la Comunidad, que como tarde será el 3 de julio.
Constitución de la Asamblea de Madrid
El decreto de convocatoria de las elecciones autonómicas fijaba ya el 11 de junio a mediodía como fecha para la constitución de la Asamblea de Madrid.
En este pleno coincidirán por primera vez los 132 recién elegidos diputados, tres más que en la legislatura que está a punto de acabar, entre ellos los 20 de Más Madrid y los 12 de Vox, que son los dos grupos parlamentarios de nuevo ingreso.
Los parlamentarios elegirán por votación a los miembros de la Mesa de la Asamblea incluido el presidente o presidenta de la Cámara.
A continuación, comienza el proceso de elección de nuevo presidente o presidenta de la Comunidad de Madrid, en el que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, tiene muchas opciones ya que el bloque de la derecha formado por PP, Cs y Vox suma mayoría absoluta.
Propuesta de un candidato a la presidencia
La Presidencia de la Asamblea propondrá a un diputado como candidato a presidente regional previa consulta con los representantes designados por los grupos parlamentarios.
Tendrá que hacerlo en el plazo máximo de quince días desde la constitución de la Asamblea, es decir, como máximo el 26 de junio.
Formalizada la propuesta, la Presidencia de la Asamblea fijará la fecha de celebración de la sesión de investidura -entre el tercer y el séptimo día siguiente- y convocará un pleno a tal fin que, en este caso, será como tarde el 3 de julio.
Pleno de investidura
El reglamento de la Asamblea de Madrid establece que para la investidura de presidente habrá una primera votación en el pleno donde será necesaria la mayoría absoluta.
Si no se consiguiera, habría un segunda votación 48 horas después en la que bastaría la mayoría simple de los diputados presentes para investir al presidente (más votos a favor que en contra).
Si esto tampoco fuera posible, habría que proponer otro candidato o candidata a presidente por el mismo procedimiento de forma sucesiva hasta que uno consiguiera la confianza necesaria en la Cámara para ser investido.