La alta participación, la influencia del Brexit o la fragmentación del Parlamento fueron algunas de las claves de los pasados comicios
Redacción
Entre el día 6 y el día 9 del próximo mes de junio los ciudadanos de los países miembros de la Unión Europea elegirán a sus representantes como diputados del Parlamento Europeo.
Las elecciones europeas se celebran cada cinco años, las últimas tuvieron lugar el 26 de mayo de 2019.
La alta participación, la influencia del Brexit o la fragmentación del Parlamento fueron las claves de estos pasados comicios que, en el caso de España, estuvieron claramente influenciados por la coincidencia en una misma fecha de tres elecciones: las municipales, las regionales y las europeas.
Récord de participación
Si por algo destacaron las elecciones de mayo de 2019 fue por el récord de participación. El porcentaje de ciudadanos que acudió a votar en las elecciones europeas de 2019 (50,6%) fue el más alto registrado desde 1994.
Según una encuesta del Eurobarómetro encargada por el Parlamento Europeo y realizada un mes después de los comicios, el aumento de la participación (hasta el 50,6% para el conjunto de la UE, el 61% en el caso de España) se debió sobre todo a los jóvenes.
En concreto, la participación de los menores de 25 años aumentó en toda la Unión Europea 14 puntos porcentuales, hasta el 42%, y la de los electores de 25 a 39 años, 12 puntos, hasta el 47%.
España, con el 61%, es uno de los países en que más aumentó la participación (17 puntos), junto a Polonia, Rumanía, Austria, Hungría y Alemania.
También subió la participación en Eslovaquia y Chequia, donde tradicionalmente es muy baja.
Y cayó en ocho Estados miembros, aunque menos de 3 puntos porcentuales. El voto es obligatorio en cinco países de la UE -Bélgica, Bulgaria, Luxemburgo, Chipre y Grecia.
La influencia del Brexit
En un contexto social y político convulso y cambiante, el Brexit tuvo también un papel relevante.
El 22% de los encuestados en toda la Unión señaló que la perspectiva de que el Parlamento británico ratificara su retirada de la Unión le influyó a la hora de votar.
Los votantes destacaron que también se vieron motivados por un mayor sentido del deber cívico, un sentimiento creciente de que votar puede hacer que las cosas cambien, así como un mayor apoyo al proceso de construcción europeo.
Limitado auge de la extrema derecha
El auge de la extrema derecha en casi la totalidad de los Estados miembros fue otro de los factores destacados.
Pese a la victoria de Le Pen en Francia, Salvini en Italia y Farange en Reino Unido, los grupos partidarios de quitar poder a la UE y dárselo a los gobiernos nacionales no vieron reflejado un crecimiento en la cámara lo suficientemente fuerte como para tener influencia directa en las decisiones políticas.
La ultraderecha bajó en Holanda y Finlandia, mientras que se estancó en otros países. No obstante, logró crecer en el total de la Unión al lograr el 11% del total de los votos.
Un Parlamento muy fragmentado
Las elecciones europeas de 2019 dejaron un Parlamento muy fragmentado, ya que han lograron entrar grupos políticos de los diferentes espectros ideológicos.
Socialdemócratas, conservadores, liberales, verdes, reformistas, populistas y euroescépticos entraron en la cámara de Bruselas, cambiando todo el panorama político.
Por primera vez en la historia de este parlamento, los socialdemócratas y los conservadores del Partido Popular no lograron sumar mayoría absoluta, lo que les obligó a acercarse a liberales y verdes para sacar adelante sus políticas.
Precisamente, el ascenso de estos, especialmente de los grupos de corte liberal, ha sido un alivio para los partidos tradicionales; ya que este aumento permitió frenar el avance del populismo y de la ultraderecha.
Ascenso de Los Verdes y los Liberales
El ascenso de Los Verdes, especialmente en países como Alemania o en Francia, fue una de las grandes sorpresas de las pasadas elecciones.
Con su política progresista de corte medio ambiental y completamente europeista han logrado situarse como una alternativa al tradicional socialismo.
Por su parte, tal como apuntaban todos los pronósticos, los liberales lograron ganarle terreno a los partidos tradicionales más conservadores, sumando 40 diputados más que en las anteriores elecciones.
El Partido Popular Europeo revalidó su mayoría
El grupo de centro-derecha Partido Popular Europeo (PPE) revalidó su mayoría en el Parlamento Europeo, pero sufrió una importante pérdida de escaños. Del 30% obtenido en 2014 pasó al 23%.
Por detrás de los 179 escaños obtenidos por el Partido Popular Europeo, se situaron los Socialdemócratas, con 153 asientos.
El tercer lugar era ocupado por los liberales de ALDE —grupo en el que se incluyen formaciones como Ciudadanos y el partido de Macron— con 105 representantes que le sitúan por delante de Los Verdes, con 69.
Victorias socialistas en España, Holanda y Portugal
El Partido Socialista fue el vencedor de las elecciones europeas en España, al obtener el 33% de los votos, lo que le proporcionó un total de 20 diputados en la eurocámara.
El socialismo también se hizo con una clara victoria en Portugal y, con un menor respaldo, en Holanda.
El Partido Popular descendió hasta los 12 representantes, tras haber recibido el apoyo del 20% de los votantes.
Por su parte, un entonces fuerte Ciudadanos, lograba obtener 7 representantes tras lograr el 12% de los votos.
La caída de Podemos, el cuarto partido más votado en España con el 10% y 6 representantes, y la entrada de la ultraderecha española por medio de Vox, con tres europarlamentarios, fueron los otros factores determinantes de estos comicios en nuestro país.