El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha protagonizado el batacazo de la noche electoral, pasando de 57 a solo 10 diputados, ha aceptado el mal resultado de su formación y ha anunciado la convocatoria de una "ejecutiva nacional urgente y extraordinaria", y ha sido contundente: "Yo quiero ser honrado y honesto: es un mal resultado sin paliativos ni excursas".
"Los éxitos son de todos y los malos resultados del líder", ha asegurado Rivera con una frase que ha sonado a despedida, flanqueado por los principales dirigentes de la formación naranja. "Los españoles han querido más Sánchez para esta legislatura. Pero también han querido más Vox y menos centro político, y esa es una realidad que nadie puede negar", ha analizado.
"A partir de mañana Ciudadanos tiene que poner un nuevo rumbo ante un nuevo mapa político complejo y difícil", ha señalado, labor que estará "en manos de la militancia". Por eso, entre sus planes también está convocar un "congreso extraordinario para que los militantes decidan el futuro de este partido".