El partido de Marc Cucurella ante Italia fue consagratorio en esta Eurocopa 2024, a la que llegó con el cartel de actor secundario, superado en previsiones por Alejandro Grimaldo, pero en la que es sin duda ya la inesperada gran revelación del equipo de Luis de la Fuente, con dos actuaciones para enmarcar, las primeras en partidos oficiales, que le colocan como un seguro y el titular indiscutible en el perfil zurdo.
El protagonista del partido ante Italia fue, sin duda alguna, el carril izquierdo de la selección española. Por allí Nico Williams anduvo a sus anchas e hizo diabluras con Giovanni di Lorenzo para romper a Italia, que acabó sucumbiendo en una jugada nacida en los pies del extremo del Athletic Club.
Pero es que en defensa, Marc Cucurella, Cucu, como cantó el AufShalke Arena de Gelsenkirchen en el que se disputó el partido, fue un muro inexpugnable en cualquier registro. Ni en el 1 para 1, ni el cuerpo a cuerpo, ni a campo abierto fue superado.
Una exhibición total que acompañan los datos, con un partido que terminó sin errores con balón, con un 100% de acierto en el pase y siendo el jugador que más duelos ganó.
Desesperó a Gianluca Scamacca, a Federico Chiesa y a Lorenzo Pellegrini, que fueron rotándose para no sufrir el poderío de un futbolista que no ha tenido una temporada fácil en el Chelsea por las lesiones a principio de campaña, en la que estuvo fuera casi tres meses, pero que ha encontrado en Mauricio Pochettino un aliado para sacar su mejor fútbol, esa versión que Luis de la Fuente ya conocía de categorías inferiores.
A sus 25 años, está en el mejor momento de su carrera y es consciente de ello: "Estoy en un gran momento. Estas victorias ayudan, vas cogiendo confianza. Tanto yo como el equipo hacemos un gran esfuerzo, luchando todos los balones y dando todo por la selección, de momento podemos estar orgullos. No hemos hecho nada, el objetivo es ganarlo todo hasta el final", dijo en zona mixta a los medios españoles.
"No ha sido un año fácil, pero he trabajado mucho hasta que me ha llegado la oportunidad y cuando me ha llegado la he aprovechado", añadió.
Ya seguro de su papel como actor principal en esta selección que apunta alto, recordó el poco apoyo que recibió el grupo antes de empezar, también rebajando la euforia después de dos victorias que han disparado las emociones de la afición, en busca de un equilibrio, pero sin dejar de soñar y de mirar alto.
"Antes nadie daba nada, ahora hemos ganado dos partidos y parecemos los mejores. Sabemos lo que tenemos que hacer, partido a partido, centrados en lo nuestro. Si seguimos a este nivel podemos hacer cosas bonitas", dijo.
"Sabíamos de lo que éramos capaces, tenemos una gran combinación de jugadores jóvenes con veteranos. Podríamos haber marcado más goles pero afrontamos con tranquilidad el partido de Albania", comentó.
Además, habló sobre el cambio de estilo de esta selección, más agresivo, con más garra, algo a lo que sin duda ha contribuido: "Con balón somos buenos, pero si apretamos y metemos ganas podemos robar. No les hemos dejado sentir cómodos, eso al final es un trabajo de equipo. Los que han entrado luego nos han ayudado".
"El míster está muy contento, el trabajo es bueno y tenemos que seguir así, porque tenemos equipo para aspirar a algo grande", sentenció el defensa español.
Cucurella ya no es una duda en el once. Es un fijo, un seguro. Es una inesperada gran revelación que sueña con hacer cosas bonitas en esta Eurocopa en la que España brilla en ataque con sus dos extremos, pero también en defensa, todavía sin recibir un solo gol y con cuatro a favor. Cucu ha irrumpido con fuerza. Ha demostrado tener nivel de sobra. Y ha llegado para quedarse.