David Raya lleva tatuado en el cuello una fecha, 13-08-21, el día que culminó su camino desde que apostó por abandonar España siendo un niño de 16 años y se produjo su debut en la élite, en un partido de la Premier League ganando con el Brentford a su actual club, el Arsenal. Cosas del destino en el que no tiene tanta creencia como en la ley de la atracción.
El cuerpo de Raya tiene recuerdos eternos en forma de tinta en su piel. La fecha de un debut inolvidable, nombres de abuelos y padres, capítulos imborrables con amigos. Su vida tatuada con el deseo de añadir este junio una Eurocopa. Uno de los anhelos que aparecen en la ley de la atracción de la que David Raya es fiel creyente.
Acababa de firmar un gran debut en una fase final de un torneo en la Eurocopa ante Albania, selección que bien podía tatuarse porque fue la misma con la que debutó como internacional.
Estuvo en el Mundial 2022 pero no recibió minutos del primer seleccionador que apostó por él, Luis Enrique, con un aval además de su agilidad, su buen juego de pies.
En la tercera jornada de la Eurocopa, cuando Luis de la Fuente dio paso a la segunda unidad, fue el elegido para completar un registro histórico que inició Unai Simón frente a Croacia e Italia.
Dejó la portería a cero y por primera vez España cerró una fase de grupos de un torneo sin encajar un solo tanto. Dejó cuatro paradas, tres llamativas, una con un vuelo que recordó al GatoMiguel Ángel y su brillante intervención ante Austria en el Mundial de 1978.
Su éxito ya lo había visualizado por una creencia pseudocientífica. La ley de la atracción. El poder de la mente a través de los pensamientos que influyen sobre las vidas de cualquier persona.
La importancia de tener retos que conseguir en el camino, visualizarte previamente consiguiéndolos, sentir que los mereces. La energía que emana ese perfil de persona que recibe de vuelta lo que proyecta.
"Soy muy creyente en la ley de la atracción y llevo pensando muchos años que iba a poder estar en la selección", aseguró en el Düsseldorf Arena tras ser uno de los grandes protagonistas del pleno de triunfos de España.
"Soy una persona muy creyente en que el trabajo da sus frutos y he tenido que trabajar mucho para poder estar aquí. Es un sueño pero con un pensamiento positivo todo puede pasar", añadió dando una de las lecciones en las que cree.
Es uno de los secretos de un deportista que no dudó en abandonar su casa en Cornellá siendo un niño para hacerse futbolista y hombre en el Blackburn Rovers y que valoró aún más el fútbol tras acudir a su base, a la quinta división inglesa, cuando en las filas del Southport durante unos meses aprendió valores en un vestuario en el que él mismo se tenía que lavar la ropa y había compañeros que necesitaban el bonus económico de cada victoria para vivir más desahogados y asumir los gastos de cualquier ciudadano.
La apuesta del Brentford en 2019 le cambió la vida y la de Mikel Arteta. El pasado curso le proyectó a un éxito que él ya había visualizado. Su presente, a la espera de que se ejecute la opción de compra del Arsenal, es aprovechar cada oportunidad que le de Luis de la Fuente e incrementar la competencia desde el buen rollo con Unai Simón. Uno de los primeros en felicitarle tras el partido.
"Unai me ha felicitado y me ha dicho que he hecho un gran partido. La relación con él es muy buena y estoy súper feliz. Estoy para ayudar al equipo lo máximo posible, ponerle el trabajo al míster lo más difícil posible y estar preparado para cuando me elija para jugar. Morata también me felicitó y me dijo que ayudé al equipo a ganar. Es una muestra de cariño del capitán que valoro y le estoy muy agradecido. Es un referente".