España-Italia, el duelo de cada Eurocopa con máxima igualdad

Por quinta Eurocopa consecutiva, y en alguna edición con hasta doble enfrentamiento en el mismo torneo, desde un momento para la historia del fútbol español cuando enterró su maldición del pasado con la tanda de penaltis de cuartos de final de 2008, España e Italia se citan en el gran torneo europeo con máxima igualdad en terreno neutral: cuatro triunfos para cada selección y cinco empates.

La igualdad se extiende hasta en el reparto de triunfos en las dos tandas de penaltis que se lanzaron en los empates.

Con triunfo español en las semifinales de la Copa Confederaciones 2013 en la localidad brasileña de Fortaleza y el dolor de reciente recuerdo cuando su crecimiento en la última Eurocopa, la de 2020 disputada en 2021 por la pandemia, se quedó a puertas del éxito en las penas máximas de semifinales en Wembley.

Los dos últimos triunfos españoles, ambos en semifinales de la Liga de Naciones, decantan hacia su lado la balanza del enfrentamiento global (13 victorias de la Roja por 11 de Italia y 16 empates), pero en los duelos en terreno neutral en Juegos Olímpicos, Mundial, Eurocopa, Confederaciones y Liga de Naciones, presentan máxima igualdad (4 victorias para cada selección y 5 empates).

En Eurocopas son siete los encuentros entre España e Italia, seis en terreno neutral y uno en Milán, en 1980, que también acabó en empate sin goles en la primera jornada en el Giuseppe Meazza.

En el torneo continental manda la azzurra en el duelo, con dos victorias, en las ediciones de 1988 y 2016, por un único triunfo de la Roja, el inolvidable 4-0 de la final de Kiev en 2012. El resto cuatro empates, con dos tandas, una para cada selección.

En sus últimos encuentros, la selección española desafió la estadística y rompió en las semifinales de la Liga de Naciones en 2021, una racha de 50 años sin vencer a Italia en su país, cortando además el récord histórico de la azzurra de 37 encuentros consecutivos sin perder (28 victorias y 9 empates). Lo certificó con un doblete de Ferran Torres (1-2) en Milán para tumbar a la vigente campeona de Europa.

Aunque el recuerdo reciente en fases finales de Eurocopas no son favorables a España, eliminado en el verano de 2021 tras su mejor partido en el torneo, con una exhibición de juego para frenar a la bella Italia que acabó siendo campeona, pero sin ser capaz de tumbarla en la semifinal de Wembley.

El empate a un tanto dio paso a una tanda de penaltis en la que los fallos de Dani Olmo y Álvaro Morata castigaron a una selección que se estrelló con Donnarumma.

Y en la anterior Eurocopa, en Francia 2016, Italia cerraba en octavos de final el mayor ciclo de gloria del fútbol español.

En Saint Denis perdía la corona España y se ejecutaba la particular vendetta tras la lección recibida en la final de la Eurocopa 2012.

Los goles de Chiellini y Pelle daban por finalizado el dominio de una generación en la que aún quedaban representantes como Iker Casillas, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba, Sergio Busquets, Cesc Fábregas, David Silva, Andrés Iniesta o Pedro.

Lo inició en la Eurocopa 2008, con la tanda de penaltis en la que se lució Casillas y Cesc firmó el pase con su primer penalti como profesional. Un momento clave para la historia que tumbó la barrera de cuartos de final y cambió la historia. Porque hasta ese momento casi nunca fue así.

Italia había dejado frustraciones inolvidables en imágenes que han transcendido el tiempo, como las lágrimas de Luis Enrique por el codazo de Tassotti en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos 1994. Símbolo de dolor de un equipo que perdía por el tanto del mágico Roberto Baggio a dos minutos del final (2-1).