Kevin de Bruyne posó sonriente con su primer trofeo de "mejor hombre del partido". La UEFA le otorgó ese merecido premio tras su paso por el Bélgica-Rumanía, en el que el centrocampista del City se exhibió con una gran actuación que condujo a su equipo hasta los tres puntos.
Sin embargo, el brillante medio del que disfruta Domenico Tedesco, puede encontrarse ante una de sus últimas oportunidades de hacerse con un triunfo a nivel de selecciones.
"Me estoy haciendo mayor y quiero demostrar en mis últimos años con los 'Red Devils' cómo comportarme como jugador y como líder", dijo De Bruyne con cierto aroma sentimental en sus palabras.
Realmente, su edad, tal y cómo está el fútbol a estas alturas, no debería ser un impedimento para que acumule campeonatos. Tiene 32 años y ahí están Cristiano, Pepe o Modric jugando cerca de los cuarenta o ya sobrepasados.
De Bruyne alcanzará los 34 años en el Mundial de México, Canadá y Estados Unidos. Tendrá 36 en la Eurocopa de Irlanda e Inglaterra de 2028.
En su propia selección tiene ejemplos de veteranía bien llevada como Jan Vertonghen, titular frente a Rumanía con 37 años o Axel Witsel, en el plantel belga con 35 aunque tocado con unas molestias musculares desde el inicio de la competición. Otros como Romelu Lukaku, Thomas Meunier o Yannick Carrasco, también superan la treintena.
Son los últimos exponentes de la llamada 'Generación Dorada' de Bélgica que tantos sueños alimentó en la última década. Desde el Mundial de Brasil 2014, el que dicen que es el mejor grupo de jugadores que nunca se juntó en los 'Diablos Rojos', soñó con grandes hazañas siempre truncadas.
Algunas veces, en la orilla del éxito, como en el Mundial de Rusia 2018, en el que Bélgica fue tercera; otras, en rondas lejanas a la cima, como los cuartos de final de las Eurocopas de 2016 y 2020 y del Mundial de 2014. En Catar 2022, la 'Generación Dorada' mostró síntomas de agotamiento: no pasó de la fase de grupos.
Ahora, De Bruyne se encuentra en un momento clave con su selección. Bélgica aún no tiene asegurado su billete para los octavos de final y su grupo es el más ardiente.
Todas las selecciones tienen tres puntos cuando falta un partido y el equipo de Tedesco se jugará el pase ante Ucrania, un equipo capaz de cualquier cosa con buenos jugadores pero irregulares.
Mirará de reojo al otro duelo, el Rumanía-Eslovaquía, en el que un empate clasificaría a ambos.
786 días fuera por lesión
Una eliminación temprana en la fase de grupos podría anticipar la despedida de Kevin de Bruyne de la selección belga. Tal vez continúe más tiempo, pero su concurso en el próximo Mundial, un torneo con sedes que están separadas por miles de kilómetros y en otro continente, ya sería un exceso para un jugador propenso a las lesiones.
De hecho, a lo largo de sus 32 años, ha estado fuera de juego 194 días. Y donde más problemas sufre en es los muslos. A lo largo de su carrera, ha estado apartado por lesiones en esa zona 346 días. Y en total, suma 786 jornadas alejado de los terrenos de juego por culpa de todas sus dolencias.
Estuvo casi inédito en el camino de Bélgica hacia la Eurocopa. Sólo jugó uno de los partidos de su equipo, el que ganó 0-3 a Suecia.
El resto se los perdió por una lesión muscular por la que también obligó a Pep Guardiola a prescindir durante buena parte del curso del que sin duda puede ser su hombre clave. Tedesco, mientras, disfruta ahora de su presencia, aunque vivió resignado durante meses.
"Le conozco desde hace poco tiempo. Se reunió con nosotros por primera vez en marzo. Desafortumadamente para nosotros no estuvo casi durante todo un año. Prácticamente no pudo jugar toda la fase de clasificación. Se nota lo positivo que es y es importante que los jugadores salgan al terreno de juego con ese estado de ánimo", afirmó el técnico italiano tras la victoria de Bélgica sobre Rumanía.
Por ahora, De Bruyne, autor del segundo gol de Bélgica que terminó de derrotar al combativo grupo de Gheorge Iordanescu, disfruta de la Eurocopa. Su mejor versión apareció después de una noche errática en su debut ante Eslovaquia.
Sin embargo, un pinchazo inesperado frente a Ucrania, puede precipitar el fin de la presencia de un jugador monumental en una competición internacional. Bélgica se juega mucho en su último partido, no sólo su clasificación para octavos. El adiós de Kevin De Bruyne no está lejos...