Álvaro Morata, capitán de la Selección española, aseguró que no hubiera jugado la Eurocopa de no haber sido por la ayuda de los exinternacionales Andrés Iniesta y Bojan Krkic, que también pasaron por momentos personales complicados.
"A parte de por mi mujer, mis hijos, mi familia, Andrés Iniesta y Bojan tienen gran culpa de que esté aquí en la Eurocopa", desveló en el césped del estadio Olímpico de Berlín, donde superó en la final a Inglaterra por 2-1.
"Como jugadores ya los conocía, como persona a Andrés también, a Bojan no, pero son personas que te da la vida y darles las gracias. Han pasado momentos como los que yo he pasado y siempre está la luz al final de todo", explicó.
Se mostró honrado en el cariño recibido por todos sus compañeros: "Vale más que haber metido veinte goles, no sé si se verá o no, pero me he puesto el mono de trabajo en esta Eurocopa. Sabía que tenía que hacerlo, para abrir huecos y descargar. Soy el aficionado de España más feliz del mundo".
No quiso referirse a si podía haber sido su último encuentro con el equipo nacional porque no era el momento y podía ser "muy egoísta" por su parte, y agradeció el apoyo de la gente que creyó en la selección desde el principio.
"Lo hemos sentido desde el primer momento, hemos visto cómo España creyó en nosotros a más no poder. Espero que estén orgullosos de esta selección, de todo lo que viene en el futuro", dijo al referirse a la juventud de buena parte de la plantilla Morata, quien explicó que cuando levantó la copa rememoró todos los momentos pasados desde que empezó a ir con las selecciones inferiores con 14 años.
"Es increíble, nada más que dar las gracias a todo el mundo, compañeros, seleccionadores, y a todos los que han ayudado a llegar hasta aquí".