La celebración de la Selección española en el vestuario local del Munich Football Arena tras vencer a Francia en las semifinales de la Eurocopa 2024 y acceder a la final, dejó imágenes al ritmo del "sí, sí, sí, nos vamos a Berlín" como cántico de los internacionales, que bailaron con la canción más repetida, 'Potra salvaje' y Nico Williams desveló que adelantó a Lamine Yamal que sería su gran día.
"Se lo he dicho antes del partido que iba a ser su día e iba a meter gol. Yo he estado un poco flojo pero mejor porque mi hermano ha metido gol", aseguró Nico radiante con Yamal a su lado sonriente con el premio de jugador más valioso de la semifinal.
Se acababa de convertir en el futbolista más joven en marcar en toda la historia de la Eurocopa y de firmar un partido para enmarcar en una semifinal, siendo decisivo para empatar el partido a Francia y en la remontada.
La euforia se desató en el vestuario. Los gritos de "vamos" de todos los internacionales cuando llegaban a la puerta.
Entre ellos Jesús Navas, extasiado tras intentar frenar a Kylian Mbappé y sustituido por molestias en la cadera. Rodri Hernández, segundo capitán, gritando con el orgullo de lo conseguido.
Ferran Torres derramando agua. Nacho Fernández replicando el grito del 'Siiiiiiiiuuuh' famoso del portugués Cristiano Ronaldo.
Dentro, Dani Carvajal que había tenido que seguir el partido desde la grada por sanción, celebraba sin camiseta como si hubiese disputado el encuentro. Golpeando y cantando al ritmo de nos vamos a Berlín.
La canción de España en la Eurocopa, la Potra salvaje comenzó a sonar con tanta fuerza que se escuchaba en la zona mixta donde se agolpaban cientos de periodistas. Todos bailaron y saltaron en familia.
Joselu Mato con sus hijos. Álvaro Morata con hielo en la rodilla por el golpe accidental de un miembro de seguridad en la celebración sobre el césped, pero cantando con locura sacando toda la presión de los últimos días. Un baile de Nico con Aymeric Laporte.
Imágenes desveladas por la Federación que muestra lo que se vive dentro de una selección que cree ciegamente en sus posibilidades de ser campeones y disfruta al máximo el camino.