El matador de toros Cayetano Rivera Ordóñez cumplirá su última temporada profesional en 2025, según ha desvelado a través de un vídeo en sus redes sociales en el que explica que hace coincidir esta fecha con la del centenario de la alternativa de su abuelo Cayetano Ordóñez, Niño de la Palma, iniciador de la saga rondeña.
“El año que viene es muy especial para mí. Se cumplen cien años desde que mi bisabuelo Cayetano Ordóñez daba comienzo a mi dinastía. Siento que es el momento de decir adiós”, ha explicado el torero acompañado en el vídeo de imágenes familiares, de Ronda, de su padre Paquirri, de su abuelo, de su hermano Francisco y de su propia trayectoria.
“También se cumplen veinte años desde que comencé yo en el mundo del toro y no todo ha sido bonito, pero durante este tiempo he intentado transmitir cualidades que mi profesión refleja como el valor, el esfuerzo, la disciplina, la solidaridad… y he querido compartir con vosotros esta noticia para que podamos vivir juntos con más emoción si cabe lo que sin duda alguna para mí es la temporada más importante de mi vida”, dice Cayetano, que da las gracias por el apoyo y cariño que siempre ha recibido.
Cayetano Rivera Ordóñez pondrá así el colofón a una atípica y peculiar carrera de vocación tardía en la que la llamada de la sangre se acabó imponiendo sobre otras facetas profesionales que ya había emprendido.
Trayectoria
Antonio Cayetano Rivera Ordóñez es el segundo hijo de los malogrados Francisco Rivera Paquirri y Carmen Cayetana Ordóñez González. En su juventud condujo su formación hacia el sector de la comunicación audiovisual y llegó a trabajar en la productora de su tío Miguel Bosé, hijo de su tío abuelo Luis Miguel Dominguín.
Para entonces su hermano Francisco ya era un diestro veterano y la decisión definitiva de convertirse en torero coincidió en el tiempo con la crisis de su matrimonio con la modelo Blanca Romero. Fue Antonio Ruiz, el padre de Espartaco, el encargado de enseñarle los rudimentos de un oficio que tuvo que aprender con prisas.
Algunas apariciones vestido de corto fueron el preludio de su presentación formal como novillero con picadores en Ronda el 26 de marzo de 2005, en un cartel mixto junto a Espartaco, que había reaparecido para la ocasión, y su hermano Francisco.
El menor de los hermanos Rivera, que ya se había retirado circunstancialmente a mediados de la década anterior, ha contado desde sus inicios en el oficio con el apoyo y apoderamiento de su tío, el diestro Curro Vázquez.
Fue el novillero más destacado de 2005 -ganó la Oreja de Plata de Radio Nacional- sumando el empaque de su segundo apellido con el atractivo mediático de su sangre. Con muy poco tiempo que perder, tomó la alternativa en Ronda -en medio de una enorme expectación- en la Goyesca de 2006.
Era el comienzo de una trayectoria irregular, no exenta de fuertes percances en la que destaca su confirmación en Madrid y especialmente sus actuaciones en la Goyesca de Ronda, un escenario estrechamente vinculado a la saga familiar en la que ha cuajado sus actuaciones más resonantes.